Editorial

::: OPORTUNA REACCIÓN :::

Los alcaldes de la cuenca de Nepeña acordaron la semana pasada declararse en emergencia y demandar la intervención del gobierno nacional en la solución de la problemática de la escasez de agua, generada por los bajos niveles de los afluentes en esta temporada por la ausencia de lluvias.

Esta carencia de recurso hídrico no solo afecta el riego de las áreas de cultivo de todo el valle sino que incide en el consumo humano, de allí que están en la necesidad de emprender nuevas alternativas que lleven a contar con el líquido elemento como para satisfacer a demanda de cada uno de sus distritos.

Los alcaldes de Pamparomás, Guillermo Palmadera Chachaz, el alcalde de Moro, Ivo Rincón Ruíz, el alcalde de Nepeña, Pedro Carranza López, el de Jimbe, Luis Sánchez Paz, se reunieron en el marco de un evento organizado en la localidad de Pamparomás para evaluar la crítica situación que se avizora.

En esta misma reunión estuvieron presente el Presidente de la Junta de Usuarios Nepeña, Hugo Velásquez Flores, los representantes del Ministerio de Agricultura, Agroideas, Sierra Azul, Sierra Exportadora, Sedir-Moro, entre otras autoridades representativas de Ancash interesada en la problemática que se ha suscitado por efecto de la naturaleza.

Ello porque, como se dijo en este mismo evento, ante la crítica situación por la escasez del recurso hídrico está en riesgo de ser afectados más de 18 mil hectáreas de cultivos y más de 5 mil agricultores de los 5 distritos que conforman la cuenca de Nepeña.

Y una de las principales alternativas de solución que se deslizó en la reunión es el proyecto de represamiento de las lagunas que existen en el distrito de Pamparomás, la misma que se constituye en una de las principales fuentes de provisión de este líquido elemento pero que no se explota convenientemente como ocurre en otras circunscripciones.

Habría que preguntarse las razones por las cuales las autoridades de la cuenca de Nepeña, en gestiones anteriores, no han movido un solo dedo para promover este proyecto a pesar que las lagunas constituyen una fuente de provisión de agua por antonomasia, son los recursos que se defienden en todos los confines el país para preservarlo en razón que representan la fuente principal de consumo de la gente.

Precisamente, sobre este mismo tema se pronunció este fin de semana el Director regional de agricultura, Donato Sandoval Cuisano, quien alertó a los gremios agrarios a mantenerse alerta frente a lo que se considera inminente como una emergencia hídrica en la región y precisó que este no es un  problema particular de Ancash, sino que es un fenómeno que se presenta a nivel continental, a nivel del país y de otros más de la región.

La ausencia de las lluvias suele generar sequias y serios problemas a la agricultura y la ganadería, esto ha sido siempre así, son periodos en que el clima suele adoptar estas fases en el que se ausentan las lluvias y en otros años se precipitan en tales cantidades que generan otra clase de estragos, empero, si se conoce esta fluctuación son las autoridades las llamadas a dotar medidas preventivas.

La naturaleza jamás se adecuará a las necesidades de las personas, la historia se ha encargado de demostrar que son los hombres los que deben acomodarse y arreglarse a las contingencias que ella genera, en consecuencia, el hecho que en este  momento exista una amenaza de escasez de agua, no solo para la agricultura sino, fundamentalmente, para el consumo humano, ello es de absoluta responsabilidad de quienes estando en los cargos de gobierno no hicieron nada para revertir este escenario y emprender los proyectos que garanticen el almacenamiento del líquido elemento en los volúmenes que se requiere en el estío.

Los alcaldes han decidido con acierto la creación de la Mancomunidad de la Cuenca de Nepeña, una primera medida que, estamos convencidos, fortalecerá la voluntad que le han puesto para salir de esta situación,

El gobierno no podrá dejar de escuchar la voz de los pueblos de la cuenca de Nepeña, menos aun ahora que se han unido en un solo puño y demandan lo que es justo, que se respalde y priorice presupuestalmente el proyecto que les puede garantizar la dotación de agua con el represamiento de una laguna que está a disposición de ellos, es una oportuna reacción que debe ser impulsada desde ya y como corresponde.