Editorial

::: NEGLIGENCIA TOTAL :::

Las desesperadas llamadas de vecinos que alertaban de una desgracia en el A.H. “Los Licenciados”, motivaron a una inmediata movilización de serenos y efectivos bomberiles para asistir a jóvenes que yacían examines luego de haber recibido una potente descarga eléctrica.

Se había registrado un grave accidente cuando una cuadrilla de obreros de una empresa contratista trataba de colocar el cartel de la obra de pistas y veredas de esa zona que es financiada por la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote.

El enorme cartel de madera y metal era jalado de un extremo por cuatro obreros a través de unos templadores, mientras que en el otro extremo un cargador frontal levantaba la pesada estructura a efectos que pueda ser colocada sobre unos forados en donde debería ser fijado.

Sin embargo, en medio de esta maniobra nadie advirtió que el enorme cartel no podía estar ubicado en ese lugar porque por allí pasa el tendido de alta y media tensión de una de las líneas de transmisión de la empresa Hidrandina, específicamente aquella que alimenta a los distritos de Nepeña y aledaños hasta la provincia de Casma.

Justamente, esta fue la causa del accidente pues en la medida que el cartel se fue acercando a los gruesos cables, por inducción, se produjo una descarga eléctrica que alcanzó a todos los que estaban jalando el armatoste, lanzándolos a varios metros de distancia y provocándoles grave quemaduras en el cuerpo y las extremidades.

De inmediato llegaron unidades de auxilio y rescate del serenazgo y los Bomberos sin embargo, uno de los obreros de esta cuadrilla no resistió la fuerte descarga eléctrica y falleció poco antes que fuera ingresado al nosocomio junto a sus malheridos compañeros de trabajo.

El joven es vecino de la zona, formaba parte de la cuadrilla de trabajadores que cubre la mano de obra no calificada del cupo que le corresponde a la comunidad, había llegado con el enorme entusiasmo de encontrar una fuente de trabajo que le permita sostener a su joven esposa y un hijo de apenas un año de edad, nada hacía presagiar que accedería al lugar en donde hallaría una muerte violenta.

Seguramente, el obrero no conocía el grave riesgo que implicaba levantar el cartel en una zona peligrosa por la presencia de cables de alta tensión, era un inexperto y, en esa condición accedió a la planilla de la obra, por lo tanto, la colocación del cartel debería haber sido dirigida por un profesional que conoce de esta clase de maniobras y, fundamentalmente, de mucho riesgo por existir líneas de alta tensión.

Incluso, se sabe que cuando existen estas líneas de transmisión las empresas contratistas deben dar cuenta a la empresa encargada de mantenimiento de la mismas porque la sola presencia en las cercanías de un área de trabajo amerita un extremo cuidado.

Existen normas de seguridad industrial que deberían de respetarse, la propia Municipalidad debería haber sido alertada de las condiciones adversas del lugar donde se desarrollaría la obra, empero, no se hizo nada de ello y las consecuencias han sido nefastas pues un joven dejó de existir como consecuencia de ello,

Sin embargo, en medio de este mar de negligencias, lo que preocupa es que un accidente de estas características no es una novedad, por el contrario, los medios de comunicación hemos informado de una serie de siniestros similares, en donde el contacto con la líneas de transmisión de energía ha generado fuertes descargas que han acabado con la vida de otras personas,

Existen antecedentes de esta naturaleza y, consecuentemente, se pudo haber evitado una tragedia como la del pasado martes, para ello era necesario que la contratista cuente con profesionales debidamente preparados y adiestrados en las maniobras de esta índole, alguien con suficientes conocimientos de los peligros que se cierne cuando existen tendidos eléctricos muy cerca.

Esa es una negligencia total que corre por cuenta de la empresa contratista, por ello es que la Fiscalía inició de inmediato una investigación que mantuvo inicialmente detenidos al capataz e ingeniero de la obra. Veremos en que concluyen las diligencias.