PREVISION
La comisionada de la Defensoría del Pueblo de Chimbote ha mostrado su enorme preocupación por la forma como las autoridades del sector salud han encarado la campaña de vacunación del pasado 7 y 8 de este mes, pues ha sido testigo de excepción de la pésima planificación que ha existido al respecto. Por ello es que ha exhortado a las dos redes de salud de nuestra ciudad que se tomen todos los correctivos necesarios cuando se realice la segunda campaña programada para el 12 y 13 de diciembre. No se pueden cometer los mismos errores, aun cuando muchos diríamos horrores. Sin embargo, luego del semejante papelón que se hizo en la mentada campaña, lo que llama la atención es la forma como se realizó y como se anticipó la vacuna contra la difteria. Decimos esto porque el anuncio de la muerte de una niña de cinco años con difteria y el presunto contagio de otras dos personas, con un mal que había sido desterrado hace ya 20 años, se había realizado apenas una semana y media antes de la campaña de vacunación. Se trata de un hecho nuevo, nadie podría haber anticipado que ello ocurriría, de allí que la presunta que se cae de madura para muchos es ¿de dónde sacó el gobierno y Essalud tantas vacunas para pretender inmunizar a toda la población contra la difteria? ¿es acaso que las tenía en su almacén? ¿podrían haber adquirido millones de dosis en tan poco tiempo? ¿se justificaba que se lance una campaña de vacunación contra la difteria cuando solo se había registrado una muerte, es decir, ante un hecho aislado? En realidad, las autoridades deberían responder las dudas que nos invaden a muchos, tanto así que han permitido que en las redes sociales se comience a especular y se pregunten si realmente hubo una dosis contra la difteria o se aplicó otra cosa a las personas que acudieron a la carrera y que esperaron tantísimas horas en las colas. Lo cierto es que nuestro sistema de salud ha puesto en evidencia que no se encuentra en condiciones de poder realizar una campaña nacional de inmunizaciones, que no existe una acción planificada para ello. Entonces lo que tendría que preocuparnos es ¿Cómo se hará cuando llegue la vacuna contra el covid 19 y se necesite inmunizar a 30 millones de peruanos? Huelgan comentarios.
CAJERO
Los pobladores de Moro se muestran preocupados por la poca capacidad de atención que tiene la oficina sucursal del Banco de la Nación en ese distrito, pues las largas colas que deben realizar los ocupa gran parte de una mañana o de la tarde. Es que han advertido que con esto de los bonos universales se ha incrementado el número de personas que llegan a las ventanillas de los anexos y hasta de otras localidades, por ello es que demandan que se instale uno o dos cajeros automáticos con la finalidad de descongestionar las colas en las ventanillas que deben ser terminales que atienden otros rubros que los abundantes retiros que se hacen en estos días. En realidad, lo que sucede con el Banco de la Nación es que es único ente recaudador del estado, monopoliza la mayoría de pagos de las dependencias estatales y de las instituciones diversas, como las universidades y otras dependencias públicas, regionales o municipales que manejan sus cuentas en la entidad del estado. En Chimbote se necesitaba a gritos que la oficina principal, cuente con una sucursal, por ello se estableció una en Nuevo Chimbote, pero aún así sigue siendo insuficiente. Y eso que los agentes absorben parte de esta gran afluencia, de allí que el pedido de los morinos por un cajero automático es absolutamente comprensible.
CLAN
La reciente condena que ha ratificado la Sala Penal de Apelaciones contra la esposa e hija del desaparecido delincuente “Loro Moshe”, pone fin a la existencia de un clan que hizo de la delincuencia y la venta de drogas un “modus vivendi”. Como se recuerda, el conocido “Loro Moshe” fue un sujeto que siempre vivió a salto de mata, rehuía permanentemente a la justicia y en alguna oportunidad consiguió burlar un cerco policial debido a la inoperancia de un Fiscal. Y como tal, murió en su ley, fue ultimado por organizaciones criminales, sin embargo, como si se tratara de una herencia, su esposa e hija tomaron las riendas de sus negocios ilícitos y fueron detenidas cuando transportaban droga. De esta manera el clan de “Loro Moshe” se extinguió y esperemos sea para siempre.