INFORME IPE
En octubre, la inversión pública nacional creció en términos interanuales (6.6%) por primera vez desde febrero. Si bien una mayor inversión ayuda a dinamizar la economía y cerrar las brechas de acceso a servicio, es importante que el gasto se ejecute de manera eficiente. En esa línea, la atomización de los proyectos de inversión presenta un problema al generar mayores costos administrativos. Por ellos, resulta relevante analizar el nivel de atomización en Áncash.
Atomización
Los proyectos se pueden dividir por monto de inversión entre pequeños (menor a S/ 1 millón), medianos (entre S/ 1 y S/ 10 millones) y grandes (mayor a S/ 10 millones). Así, la atomización se define como el porcentaje pequeños proyectos en la cartera de inversión. Una alta atomización implica mayores gastos debido a que cada proyecto posee una gran cantidad de costos fijos y de gestión, que podrían ser evitados al ser agrupados en un solo gran proyecto.
En el 2020, alrededor de 1,750 nuevos proyectos de inversión fueron registrados para Áncash en el banco de proyectos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En ellos se observa una alta atomización: el 12.6% de los proyectos presenta un valor menor de S/ 100 mil, mientras que 49.1% tienen un monto de inversión entre S/ 100 mil y S/ 1 millón. Así, casi dos tercios de los proyectos son considerados pequeños.
Este problema de la inversión pública ha retomado vigencia en los últimos años. El porcentaje de proyectos valorizados en menos de S/1 millón se empezó a reducir paulatinamente desde el 2011 (71.6%) hasta alcanzar su nivel más bajo en el 2016 (57.1%). Sin embargo, a partir de ese momento, la atomización volvió a incrementarse año a año, hasta alcanzar los niveles actuales (61.8%).
Según nivel de gobierno, la mayor atomización se registra en los gobiernos locales (63.5%), que representa una reducción de 12.5 puntos porcentuales con respecto al 2011. De la misma manera, el Gobierno Regional redujo su proporción de proyectos pequeños pasando de 35.4% en 2011 a 17.9% en 2020. En contraste, el nivel de atomización del Gobierno Nacional aumentó más que el doble de lo registrado en 2011, pasando de 21.2% a 53.3%.
Resultados sectoriales
Este año los mayores niveles de atomización se presentaron en las funciones vivienda y desarrollo urbano (85.5%) y saneamiento (72.0%). En la primera, resalta la gran cantidad de proyectos de mejoramiento de plazas y creación de plazuelas. De manera similar, los proyectos en el sector saneamiento consisten en el mejoramiento del sistema de agua potable. En ambos sectores, los proyectos podrían haber sido agrupados de modo que se realicen menos procesos de licitación.
Por su parte, en la función agropecuario, que concentra la mayor cantidad de proyectos de la región, su nivel de atomización se redujo de 85.8% en 2011 a 61.4% en 2020. Esto debido al aumento de proyectos medianos de riego tecnificado e infraestructura de riego, los cuales, en 2011, estaban valorizados en su mayoría en menos de S/ 1 millón. Finalmente, resalta que el sector educación posee la menor atomización (38.1%) y presentó la mayor disminución con respecto a la cifra registrada en 2011 (60.7%).