Editorial

::: COMO ANTES :::

El gobierno ha dictado anteanoche medidas extraordinarias no solo ante el avance del Covid 19 y para contener una probable segunda ola de la enfermedad en nuestro país, sino ante el espanto mundial del hallazgo de una nueva cepa del virus en Reino Unido, lo que ha incrementado el número de contagios y muertes en varios países.

A solo 72 horas de la navidad, el jefe de estado se vio precisado a salir en la televisión para dar un mensaje a la nación y demandar de los peruanos mayor responsabilidad, sobre todo, que tomen conciencia y adviertan que lo que ocurre con la emergencia sanitaria es algo serio que expone la salud y la vida de las personas.

Por ello es que, apenas se conoció el hallazgo en Reino Unido, se dispuso el cierre de fronteras con los países de ese conglomerado encabezado por Inglaterra, la suspensión de los vuelos hacia esos países como la llegada de aquellos vuelos directos o con escalas hacia nuestro territorio.

La medida es pertinente en razón que, si los peruanos no somos desmemoriados, debemos recordar que una de las poderosas razones por las cuales nuestro país se vio invadido por el Covid 19 fue la negativa posición del Gobierno entonces encabezado por Martín Vizcarra, de no cerrar de inmediato las fronteras.

Se sabía que el llamado “caso cero”, como se le denominó al primer paciente infectado con el Covid en el país, había llegado de Italia, es decir, el virus se había importado y lo que recomendaba la lógica era poner un tapón para que los infectados no sigan llegando del extranjero arrastrando consigo el virus.

El Perú demoró casi 6 a 10 días para cerrar sus fronteras y ya todos saben lo que sucedió pues aquellas personas que llegaron al país con el covid fueron diseminando el virus y las cifras resultan a la fecha patéticas.

Por ello es que el presidente Francisco Sagasti no quiere incurrir en el mismo despropósito y apenas trascendió la noticia a nivel mundial se adoptó el acuerdo de suspensión de vuelos desde Inglaterra a nuestro país y desde aquí hacía el reino unido.

Pero esa no fue la única medida que ha adoptado el ejecutivo, la ministra de salud Pilar Mazeti dio a conocer que se habían dictado otras disposiciones, la primera de las cuales tiene que ver con la ampliación de toque de queda vigente en el país y en cinco regiones al considerarse que cuentan con incremento de pacientes en un margen que las colocan como zonas de alto riesgo.

Allí están todas las regiones del norte del país como Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y la provincia de Santa de la Región Ancash, una categorización que nos lleva a los primeros meses de la pandemia cuando las restricciones que dictaba el gobierno no encajaban a toda la región sino a las provincias costeras.

Ahora nuevamente solo la provincia del Santa ha sido considerada para la ampliación del toque de queda desde las 10.00 de la noche hasta las 4.00 de la madrugada del día siguiente, además de la restricción del aforo en centros comerciales de 60% a 40%.

Esta decisión solo pone de manifiesto el relajo que existe en nuestra provincia respecto a las medidas de prevención del Covid 19, basta caminar por las calles del centro de la ciudad para advertir que la gente no pone nada de su parte para que se respeten los medios de protección , algunos se retiran las mascarillas aparentemente por incomodidad, otros se las colocan en la garganta y caminan como si nada.

Demás está decir que en el tránsito peatonal no cumplen con la desinfección de las manos y, por si esto fuera poco, no guardan la distancia mínima como para impedir que exista la propagación del virus.

Esta mala costumbre va de la mano con la irresponsable actitud de algunos promotores de espectáculos que no han descansado en la pandemia para organizar las llamadas “fiestas covid”, es decir aquellas que se organizan de manera informal y en donde no se respeta en lo más mínimo la prevención ante el virus.

Todas las semanas la Policía ha intervenido en estas reuniones a decenas de jóvenes y adultos irreverentes a quienes les importa un comino no solo su vida y salud, sino que les llega altamente la vida de los demás a quienes exponen con la potencial propagación del virus a título de asintomáticos.

Estamos como antes, como la ciudad más contaminada y de alto riesgo de la región, es una verdadera lástima en la medida que eso solo conlleva a más restricciones y ajustes a una economía que ya no da para más en Chimbote. Esperemos que por lo menos estas decisiones detengan el incremento diario de los contagios y las muertes en nuestra ciudad.