Opinión

LOS RELATOS COMUNISTAS CONTRA TÍA MARÍA

Proyecto de cobre sigue detenido por acción de minorías

Por: Víctor Andrés Ponce (*)

El Perú tiene una cartera de inversiones mineras que supera los US$ 62,000 millones, de los cuales US$ 42,000 millones corresponden a proyectos de cobre. En otras palabras, hoy el Perú tiene la posibilidad de duplicar su producción anual de cobre (2.5 millones de toneladas) y pelear con Chile el primer lugar en la producción mundial del metal rojo. Sin embargo, la izquierda bloquea diversos proyectos en el norte y el sur.

Si los proyectos estancados estuvieran en ejecución, la producción nacional crecería en dos dígitos y la pobreza descendería a un dígito. ¡Una revolución verdadera basada en las inversiones privadas y que ofrece trabajo y genera riqueza! No obstante, la izquierda antiminera se ha propuesto detener el desarrollo del país, afectando gravemente a los sectores más pobres. El socialismo ha sido siempre el mayor enemigo del bienestar popular. Si el proyecto de cobre Tía María en Arequipa estuviera en marcha –ya ha conseguido del Estado la licencia de construcción de mina–, las inversiones y oferta de trabajo levantarían la economía de Arequipa y del sur.

Con el inicio de la construcción de la mina se invertirán US$ 30 millones para la construcción de la línea férrea entre Tía María y el puerto de Matarani, ferrocarril que trasladará el cobre producido. Asimismo, se destinarán US$ 90 millones para 21 kilómetros de tubería y la planta desalinizadora de agua, necesaria para las operaciones mineras. Además, está contemplada la construcción de carreteras para unir los poblados de influencia minera.

Sin embargo, desde las oenegés vinculadas al ambientalismo ideológico se organizan manifestaciones públicas por intermedio de “enlaces” , colectivos ciudadanos, asociaciones, colegios e incluso funcionarios del Estado. En el frente académico desarrollan constantemente publicaciones orientadas a “sustentar razones” por las cuales Tía María no debe operar. Y en el frente externo, Amnistía Internacional (AI), la británica Oxfam y sindicatos mexicanos vinculados al comunista Grupo de Puebla internacionalizan los “conflictos” peruanos, inventados por los extremistas.

Tía María es un proyecto de clase mundial amigable con el medio ambiente y que cumple las normas ambientales nacionales y mundiales. Se invertirán US$ 1,400 millones para producir 120,000 toneladas de cátodos de cobre de 99.99% de pureza. Desde el principio, el proyecto contó con la opinión favorable de la Autoridad Nacional del Agua del ahora Ministerio de Desarrollo Agrícola y Riego (Midagri), de la Dirección General de Salud del Ministerio de Salud y de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas del Perú (de la Marina de Guerra de Perú). El 20 de diciembre de 2013, el proceso de elaboración y presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) culminó con la presentación del EIA en una audiencia pública y con la presencia de las autoridades del sector, autoridades locales y pobladores de las zonas de influencia minera. Las observaciones realizadas por los pobladores fueron absueltas por el concesionario del proyecto, Southern Perú, y procesadas por los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas (Minem).

La entrega de la licencia de construcción quedó expedita por parte de las autoridades del sector. No obstante, fue postergada ¡Cinco años!, hasta julio del año pasado, para después ser observada por el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres, en un proceso que finalmente confirmó la vigencia de la licencia.

Se estima que Tía María generará 9,000 empleos durante los dos años de construcción de la mina (3,600 empleos directos y 5,400 indirectos). Asimismo, se proyecta crear 4,200 empleos durante los próximos 20 años, tiempo estimado de vida útil del proyecto. Sin observar las ventajas sociales y económicas del proyecto, los agitadores comunistas, desplegados en el sur y alentados desde las oenegés antimineras, cumplen el libreto de Karl Marx: estrangular la economía hasta lograr climas de violencia favorables a los relatos comunistas.

(*) Director de El Montonero  (www.elmontonero.pe)