Editorial

::: OBRAS SON AMORES :::

En el último mes del año pasado, comentábamos acerca de la decisión que había adoptado el alcalde de Nuevo Chimbote, Domingo Caldas Egusquiza, para ejecutar proyectos que incomprensiblemente fueron dejados de lado por la anterior administración, como era la pavimentación de varios sectores de la ciudad que estaban virtualmente destruidos.

En esa ocasión se habían iniciado proyectos de cambio integral de pistas y veredas en Los Cipreses, en la urbanización Buenos Aires, tanto en su primera como en la segunda etapa, se culminaba una obra similar en Bellamar y estaban pendientes muchos otros en los sectores marginales del distrito.

Esas obras tenían un gran significado, por ejemplo, para los moradores de la segunda etapa de Buenos Aires que habían visto como en la anterior administración se emprendieron proyectos en otros sectores aledaños, se pavimentó la avenida anchoveta y otras de la primera etapa de Buenos Aires, mientras que en sus calles no se podía caminar por las veredas resquebrajadas y las pistas con enormes huecos que las hicieron intransitables.

De allí que las incomodidades que genera la ejecución de estas obras son asumidas con tranquilidad por un vecindario que esperó estas obras por muchos años, que soportó a regañadientes la mala suerte de no ser atendidos por autoridades ediles que, paradójicamente, usaron siempre la promesa de esa obra para obtener el respaldo electoral.

Hoy esas obras se ha hacen realidad pero además de ella se ha advertido en estos días que los anuncios del burgomaestre no han representado meras ilusiones como en antaño, pues ha puesto en marcha una serie de proyectos en varios pueblos y asentamientos ante la algarabía de los beneficiados.

Todo un récord ha logrado el alcalde Caldas la semana pasada cuando ha puesto en marcha nada menos que tres nuevos proyectos de pavimentación de calles y ha inaugurado el parque del P.J. Tres de Octubre, en donde ha dejado una moderna obra en la que se ha invertido poco mas de 260 mil soles.

Primero fue en la Villa Universitaria, en donde se ha puesto en ejecución una obra de construcción de pistas, veredas y sardineles, con señalizaciones por un valor de dos millones cuatrocientos mil soles, coronando el esfuerzo de sus dirigentes que por 27 años tramitaron sus proyectos y por fin hallaron alguien que atendió sus requerimientos.

Un día después el alcalde y su equipo de funcionarios llegaron al A.H “Las Quintanas” en donde se puso en marcha una obra de construcción de pavimento flexible, pintado y señalización, cambio de techo de buzones, implementación de veredas, sardineles y habilitación de áreas verdes, que tanto necesitaban para vivir dignamente. Se trata de un proyecto valorizado en casi dos millones de soles.

El tercer día el burgomaestre llegó a la zona de Golfo Pérsico y Villa Marcela en donde ha puesto en marcha una obra de mayor envergadura, una pavimentación integral de las calles de ambos asentamientos por un valor de poco más de 5 millones de soles que beneficiará a 600 familias.

Una sencilla adición nos demuestra que se han aplicado solo en estas obras nueve y medio millones de soles que sumados a las obras que ya se iniciaron en diciembre ponen en evidencia que la capacidad de ejecución de gasto de Nuevo Chimbote se ha mejorado de manera ostensible y se cuida que se direccione a los reales requerimientos de la población.

Y lo interesante de todo esto es que, propio de su condición de empresario privado, el alcalde Caldas no deja que se pague y se entregue la obra, por el contrario, visita la zona de trabajos, observa cómo avanzan los mismos y escucha las quejas que pueda tener la población, ha dicho y repetido en todas ellas que va a exigir unas pistas y veredas de calidad, que tengan el grado de duración que indica el expediente porque en estos casos quienes deben ser favorecidos son los usuarios.

Este es un detalle importante que viene haciendo la diferencia en la gestión de Domingo Caldas, quizás un alcalde en el que menos se confiaba que podría mostrar resultados  efectivos, empero, la realidad nos está diciendo que ello no será así.

La puesta en marcha de “tres proyectos al hilo” dice bien de la gestión del alcalde de nuevo Chimbote, hay que reconocer su esfuerzo por tratar de hacer mejores cosas en el distrito, pues en otros campos se advierte su interés por apoyar las acciones contra el Covid, el control en el funcionamiento de los establecimientos públicos y en la asistencia de aquellos sectores que menos tienen.

Bien puede decir, parafraseando a los futbolistas, “obras son amores y no buenas razones”.