Editorial

::: UNA LUZ EN MEDIO DEL TÚNEL :::

La que ha terminado es una de las semanas más aciagas en nuestra ciudad, quizás la más dolorosa tras el lamentable deceso de tres personajes de la ciudad cuyos familiares, días antes, habían solicitado elevar oraciones por su salud resquebrajada por el temible Covid 19.

El ex congresista Víctor Crisólogo Espejo, el promotor cultural Juan Armijo Sotomayor, más conocido en el ambiente local como “Jibe” y el otrora dirigente sindical y ex consejero regional Juan Chuiz Villanueva, dejaron de existir a consecuencia de la pandemia.

Y son tres casos que encabezan una dolorosa lista de fallecidos que se han registrado en la última semana, pues si nos remitimos a los archivos diarios del flujo de contagios y decesos vamos a concluir que la segunda ola tendrá efectos más catastróficos que la primera parte de la pandemia del año pasado.

Por ejemplo, solo en la última semana se han registrado 60 fallecimientos y 1,048 contagios en la región Ancash, de esa cifra el 60% corresponde a Chimbote y Nuevo Chimbote, lo que nos permite colegir que la situación de salud en la ciudad es realmente álgida y preocupante, puede colapsar en algún momento.

Y es que el ritmo de las cifras estremecedoras no se detiene, ayer hemos iniciado la semana con 11 muertes y 201 contagios, es decir, el mismo nivel que se observa desde el pasado 19 en que la cifra de fallecidos supera los 10 muertos por día y los contagios están por encima de los 200 pacientes.

Un panorama sombrío frente al cual se recibió la buena nueva proporcionada por Essalud, pues se ha anunciado la instalación de un centro temporal de atención para pacientes Covid que permitirá sumar 100 camas hospitalarias con servicios de oxigenación en esta titánica lucha contra el Covid.

Se trata de un proyecto a nivel nacional en el que se ha considerado a las ciudades que presentan los más altos niveles de infección y en ellos no podría dejar de estar Chimbote que es considerada por el gobierno como una ciudad de muy alto riesgo para el Covid 19.

Si ensayamos una pequeña comparación es algo similar a lo que el año pasado representaron las Villa de Essalud, los complejos de atención temporal que se levantaron en varias ciudades y que incluyó a Chimbote, pues se instaló en el Estadio “Manuel Rivera Sánchez” y comenzó a recibir pacientes desde el 26 de julio del año pasado.

Sin embargo, este hospital temporal fue desmontado a fines de año pasado en la medida que no contaba con pacientes que atender, era sumamente oneroso a la institución mantener una enorme infraestructura con un centenar de camas y con personal médico y enfermeras, además del personal técnico, vigilancia, cocina, etc., sin que se cuente con pacientes.

Por ello se decidió retirarlo en la medida que no se tomaba en cuenta que podría registrarse un rebrote ni se podría conocer que esto pudiera ocurrir muy pronto, consecuentemente, ahora se levantará una nueva infraestructura y se hará a un costado del hospital I de Nuevo Chimbote, en los terrenos en donde se construirá el hospital nivel IV a partir de enero del próximo año, de acuerdo al cronograma establecido.

Justamente, en ese mismo lugar funciona en este momento la Unidad Covid de atención a los pacientes asegurados, en la parte delantera del enorme terreno se ha instalado al personal que recibe a los pacientes que presentan síntomas de la enfermedad, que toman las pruebas antígenas o moleculares y que brinda atención de consulta a quienes requieren de un tratamiento.

Este centro de atención temporal será el colchón de emergencia que requerirá nuestra ciudad, como en la primera parte de la pandemia será indispensable contar con camas hospitalarias para los efectos de atender los casos más severos y, de acuerdo a la estadística que se maneja hasta el momento, en esta segunda ola hay más decesos porque el virus se muestra más agresivo, incluso, está atacando a gente más joven y no solo a los adultos mayores.

De allí que este centro temporal llega en el mejor momento, para fortalecer la lucha contra el Covid y contener el avance irrefrenable que muestra el virus, es como si apareciera una luz en medio del túnel de la incertidumbre que nos está dejando esta segunda ola mucho mas agresiva, mucho mas letal y probablemente mucho más difícil de atender. Esperemos que el centro de atención temporal se levante lo mas pronto posible.