En P.J “El Progreso” de Chimbote:
Agentes de la Policía Municipal de la Municipalidad Provincial del Santa (MPS) fueron agredidos una vez más por comerciantes informales en el pueblo joven El Progreso cuando cumplían con su labor de fiscalización y control de las calles de dicho pueblo.
Los ediles realizaban su trabajo de control, en conjunto con el área de Comercio Informal por inmediaciones la avenida José Gálvez, a la altura del comité 14 en “El Progreso”, a fin de que los ambulantes desocupen la vía pública. En ese momento se intervino a una vendedora exigiéndole a que se retire del lugar, pese a que no era la primera vez que se le había exhortado a que no se posicione en las calles; sin embargo siempre hace caso omiso al pedido de las autoridades.
Fue en ese momento en que un grupo de vendedores comenzaron a insultarlos y agredirlos arrojándoles papas, yucas y otros tipos de verduras. “En el momento en que hemos estado repeliendo el ataque, dos señores nos agarraron a puñetes y nos tiraban tapas de balanza. En un descuido una de esas señoras me ha tirado con una varilla de metal en la cabeza y me ha desmayado, incluso aprovecharon el momento para robarme mi vara”, expresó el agente de la Policía Municipal, José Manuel Bolo Atalaya.
El trabajador edil, señaló que lo único que hace la Policía Municipal, con apoyo de los serenos, es ordenar la ciudad, evitar el comercio informal, el cual genera aglomeración de personas convirtiéndose en foco de propagación del coronavirus (covid-19). “Mis compañeros me han tenido que auxiliar y llevar al hospital de EsSalud, me han sacado una placa radiográfica y me colocaron puntos por la rotura”, acotó.
El trabajo de fiscalización se inició, al promediar las 8: 30 de la mañana por las calles del 21 de Abril, por el jirón Victoria (El Progreso) y por inmediaciones de Gálvez, a la altura del comité 14, esto como parte de las acciones para evitar la propagación de esta enfermedad.
Vale precisar que no es la primera vez en que los agentes de la Policía Municipal y serenos son agredidos cuando cumplen con su labor rutinaria, con el único objetivo, controlar el orden, erradicar el comercio informal y velar por la seguridad y tranquilidad de los vecinos.