INFORME IPE
La pandemia por COVID-19 ha generado un notable impacto en la educación en el país. Según el Ministerio de Educación (Minedu), alrededor de 210,000 escolares interrumpieron sus estudios durante el 2020. Además, este año, ante el incremento en el número de contagios, las clases escolares continuarán siendo virtuales, al menos durante los primeros meses. Por ello, cobra importancia analizar los retos que trajo la pandemia para la educación en Áncash.
Educación en pandemia
La asistencia escolar en Áncash se ha incrementado continuamente durante la última década. Según cifras del INEI, entre el 2010 y 2019, la tasa de asistencia a educación inicial aumentó de 68.6% a 81.5% y, en secundaria, de 80.6% a 86.3%. Por su parte, la asistencia en primaria se mantuvo relativamente constante, registrando una tasa de 93.7% en 2019.
Sin embargo, debido al impacto de la pandemia, la asistencia escolar del 2020 se redujo, especialmente en los hogares más pobres. De acuerdo a un documento de GRADE, las principales razones del abandono escolar incluyen los costos de la educación y la necesidad de contar con un trabajo remunerado. De manera similar, los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2020 indican que los problemas económicos y familiares constituyen la principal causa de la inasistencia escolar.
Asimismo, dado el empeoramiento de la situación económica familiar, más de 110,000 estudiantes a nivel nacional de las escuelas privadas optaron por trasladarse a instituciones públicas. En consecuencia, según cifras del Minedu, el número de colegios privados de educación básica regular en Áncash se redujo de 717 en 2019 a 660 en 2020, lo que equivale al cierre de 57 escuelas.
Por otro lado, también se registró un incremento en la matrícula rural. En los primeros meses de pandemia, miles de familias decidieron retornar a sus lugares de origen, en las zonas rurales del país. A raíz de ello, el nivel de matrícula en los colegios rurales de la región se incrementó en 61.2% respecto al 2019, mientras que en las áreas urbanas disminuyó en un 15.5%.
Brecha de conectividad
Uno de los principales obstáculos para la educación remota es la falta de acceso a tecnologías de la información y comunicación (TIC). De acuerdo a datos del Minedu, apenas un quinto de los estudiantes a nivel nacional contaba con conectividad en su hogar en 2020. En Áncash, la conectividad era incluso menor: 15% entre los estudiantes de inicial, 14% en primaria y 16% en secundaria. Además, únicamente las provincias de Huaraz, Casma, Huarmey y Santa registraban más de 10% de alumnos con conectividad.
Ante esta notable brecha, el Gobierno dispuso la entrega de más de un millón de tablets con acceso a internet a alumnos y docentes de menores recursos. De este total, el 60% ha sido entregado al 23 de marzo, según declaraciones del presidente Sagasti. Por su parte, Áncash ya recibió los 56,143 dispositivos que le correspondían, los cuales beneficiarán a 50,690 estudiantes y 5,453 docentes.
Por su parte, resalta que la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones de Áncash inició la campaña “Dona una Antena para la Educación” con el objetivo de cerrar la brecha de conectividad en la región.