Por: Juan Teruel F.
De las elecciones peruanas del 11 de Abril salieron como candidatos para la Presidencia de la República, dos candidatos que jamás imaginaron iban a llegar a la segunda vuelta electoral, Pedro Castillo y Keiko Fujimori.
Castillo, apenas ganó la primera vuelta dijo: “que sería el único vocero del pueblo por encargo del partido y no Vladimir Cerrón, el dueño de Perú Libre”, también afirmó que si llegase a ser Presidente, el gobernaría y no su mentor Cerrón. Sin embargo, lo han desmentido, Cerrón es quien lleva la batuta del “Lapicito”, como si fuera su alfil en el ajedrez. Es un astuto en la política, pues se las sabe todas. Castillo, con sus declaraciones y manera de proceder, está demostrando muchas improvisaciones para ejercer el cargo de la más alta jerarquía en el servicio de la nación.
Por su parte Keiko, en cierta forma y dada la oportunidad de ejercer el cargo, buscará un equipo técnico para excarcelar a su padre a fin de que gobiernen juntos.
Según el artículo 96 de la Constitución Política del Peru de 1995: “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la constitución y de las leyes”. La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas.
Eso va para ellos, Keiko, con su padre y el otro, para Castillo en relación con Vladimir Cerrón sentenciado por corrupción.
Siguiendo el tema, hasta el momento, ninguno de los dos candidatos ha conformado un elenco técnico que les ayude a gobernar, un equipo según sus propios planes de gobierno que apunte salomónicamente al combate de la maldita pandemia y la reactivación de nuestra economía seriamente afectada.
Es increíble que un candidato que en esta segunda vuelta, no tenga una visión con un plan concreto, muy bien estudiado, con metas bien definidas por sus indicadores de medición, no tengan los conceptos ordenados. Solo tienen una política que apunta a quebrantar el orden democrático y el Estado de derecho para imponer ideas y proyectos descabellados, cuyo fracaso está más que garantizado. La desactivación de las instituciones que con su trabajo validan la democracia en el Perú, solo acarrean mayores desgracias para nuestro país, hay más que nunca necesidades de inversiones para salir de la crisis económica.
Muchos candidatos postulan para ser Presidente de la República. El Jurado Nacional de Elecciones, debería reducir a unas cuatro candidaturas, para que sean más claras sus funciones básicas en el planeamiento, la organización y la ejecución de los procesos electorales. Es decir para que tantos candidatos, en sus partidos que se arreglen las postulaciones; y así, en elecciones no salga un disparate, como los resultados de la primera vuelta.
En parte, el pueblo tiene la culpa. Quizá por la situación que vive el país por la pandemia y porque la mayoría no conoce los entre telones de la política.
Además, al parecer, no cabe duda hay un embrollo, en este film de suspenso, todo orquestado por el que dirige la película.
Se juegan una segunda entre antis y no entre candidatos.
¿Ganará el anti izquierdismo o el anti fujimorismo o viceversa?
Pedro Castillo no tiene frase grandilocuente para ganar respaldo, eso denota que hay mucha improvisación. Tiene una versión de la democracia muy vaga y equivocada. Socialmente atenta contra las libertades económicas y el marco constitucional del país. En plazas anuncio que desactivaría la Defensoría del Pueblo y el Tribunal Constitucional, una Asamblea Constituyente y la disolución del Congreso si no atienden sus propuestas.
Por su parte Keiko Fujimori el opositor más grande, es ella misma, el sentimiento anti fujimorista, alimentado por décadas y como resultado de acciones propias en su pasado reciente, tiene el enorme desafío de garantizar el modelo institucional.
Porque el fujimorismo no es un partido político, no es una ideología, es una dinastía.
Y antes que nos estén meciendo con pocas respuestas ante tanta incertidumbre, esperemos que ambos candidatos estén dispuestos a ser parte de los debates propuestos por el Jurado Nacional de Elecciones para que los peruanos tengamos la información de primera mano y podamos tomar una mejor decisión.
Del primer debate que tuvimos en Chota, provincia de Cajamarca, ambos candidatos propusieron la construcción de colegios y escuelas. Ahora ningún alumno asiste a clases. Estas son virtuales. Se puede creer semejante mentira. En economía propuso Keiko entregar el 40% del canon minero que reciben las regiones a favor del pueblo. Igualmente se entregará un “Bono Oxigeno” que será de 10 mil soles y se entregará a los familiares que han perdido un ser querido con el coronavirus. Por favor a otro perro con ese hueso.
A estas por lo dicho: “Le tomamos a Keiko Fujimori sobre sus voceros de Fuerza Popular compromiso de no ser un gobierno Fujimorista, expresó por la Tv Lourdes Flores, igualmente: “Ni Pedro Castillo, ni Keiko Fujimori, garantizan un gobierno democrático. Deben firmar un compromiso para ello”, aludió Daniel Urresti.
Otros políticos dijeron:” Votaremos por el mal menor, Keiko; pero que todo sea por el Peru”.
Bueno yo me voy de estas tierras donde suelen decir: “Dar posada al peregrino, menos al Cajamarquino, al Chotano ni la mano.”
Castillo, tiene que saber que no estamos eligiendo a un rey o un emperador sino a un Presidente.
Tal como se perfilan las cosas, la izquierda de Peru Libre unida con un grupo de resistencia de ultraizquierda del “Pensamiento Gonzalo”, formarán un grupo de terroristas que tratarán de ganar esta segunda vuelta. Luego darán el “Caballazo”, cerrando el congreso, con una asamblea constituyente con miras a una nueva constitución a su manera.
El pueblo reaccionará y las cosas se pondrán bien feas, tan feas, por que vendrá el Fenómeno del Niño. Las mujeres, como hacen las anchovetas, tendrán que nadar de espaldas para no malograr las hueveras. Los hombres, por lo consiguiente.
Las Fuerzas Armadas en la efervescencia del pueblo, por el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional, anularán las elecciones, hasta que el país se apacigüe de su inestabilidad. Mientras tanto la “bendita” pandemia y su coronavirus se retiran, después de vacunarnos a todos.
Que pasemos un 28 de Julio con un Presidente de la República probo y capaz, digno del respeto de todos los peruanos.
Estamos ¡ojalá! Así sea.