Mg. Miguel Koo Vargas (*)
La última semana estuvo cargada de diversos destapes que han intentado pasar desapercibidos para muchos, intencionalmente o no, pero que no podríamos dejar de analizar por nuestra parte, dada la importante conexión de estos hechos con los aviesos intereses de Perú Libre por llegar al poder para desplegar toda su agenda marxista/comunista a la que le hemos dedicado no pocas columnas.
El programa de Tv. “Beto a Saber”, reveló entre semana que la Presidencia del Consejo de Ministros había nombrado como director de ENAPU a Nicanor Boluarte Zegarra, hermana de Dina Boluarte Zegarra, primera vicepresidente de la plancha presidencial de Pedro Castillo, y, además, funcionaria de la RENIEC desde el 2007. Al día siguiente de la denuncia en la prensa, no le quedó más remedio que renunciar al cargo. Si ya de por sí, esto le parece sinceramente escandaloso y vergonzoso, terminará por preocuparse seriamente cuando se entere que el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas Arenas, fue un exmilitante del partido comunista Patria Roja, y en su pasado juvenil, miembro del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) Pekinés, un grupo de estudiantes de tendencia radical que se unieron a Sendero Luminoso en la década de los 80’. ¿Qué le parece?
Por otro lado, Daniel Salaverry, candidato a la Presidencia por Somos Perú, y socio político del expresidente Martín Vizcarra, salió a los medios a manifestar su respaldo a Pedro Castillo. Como si se tratara de un chiste de mal gusto, o de un discurso irónico, afirmó lo siguiente: “Me voy satisfecho porque hemos encontrado una serie de coincidencias en temas que son fundamentales para el país, como garantizar el respeto irrestricto a la propiedad privada, a la libertad de expresión y a la prensa”. Declaraciones en las que, cualquier persona sensata y con dos dedos de frente, no sabría si reír o llorar.
Otros personajes que han manifestado su apoyo a Pedro Castillo, y que empiezan a girar alrededor de él como satélites, son Verónika Mendoza, de la que ya hemos hablado la semana pasada, Marco Arana, Andrés Alcántara, Ciro Gálvez, José Vega. Algo que no representa ninguna novedad o sorpresa para nosotros. Que Martín Vizcarra no haya decidido apoyar aún abiertamente a Castillo es solo cuestión de tiempo, pues, qué duda cabe que, al demostrar su simpatía pública, terminaría por confirmar que, durante todo su gobierno como presidente, se la pasó allanando el terreno para que los partidos de izquierda, incluyendo los caviares morados, se aseguren en el poder. ¿Sinceramente, a alguien le queda alguna duda que los lagartos radicales y morados jugaron en pared todo este tiempo para asegurarse la presidencia?
Lo que perdemos de vista, en medio de tantas distracciones, es que, si estos son pequeños reptiles del mismo pozo, quien es el “gran cocodrilo” del pozo es el estratega e ideólogo que está detrás de Castillo. Vladimir Cerrón, el sentenciado exgobernador de Junín, del que hemos analizado y desarticulado anteriormente todas sus propuestas y pensamiento ideológico. Ahora, aparenta un distanciamiento con Pedro Castillo, nos hace creer que hay riñas, desencuentros y disputas entre ambos. Claro, tratando de deslindar cualquier tipo de influencia en su toma de decisión como posible presidente, por este motivo es que presentó a Kurt Burneo como nuevo asesor de su “equipo técnico” de Plan de Gobierno. ¿Quién es Kurt Burneo? Un exministro de los gobiernos de Toledo y Humala. ¿Se han dado cuenta que casi todo el equipo técnico de Castillo son gente vinculada a los gobiernos de los últimos veinte años? Luego Castillo ha confirmado que, dentro de su lista, tiene en la mira a gobernadores regionales que piensa incorporarlos a su equipo de trabajo. Ya vamos teniendo una idea más exacta del perfil de personajes con los que le gusta rodearse, y posiblemente de regiones seriamente cuestionadas, y hasta con investigaciones vigentes. Esto es como para que cada uno lo medite y saque sus propias conclusiones.
El fin de semana dejó a Keiko sola, afuera del penal de Santa Mónica, en un debate que él mismo propuso con fecha y hora, pero en el que finalmente nunca se presentó. Está claro que su estrategia pasa por el hermetismo, y la no confrontación de ideas. A estas alturas del partido, sabe que su Plan de Gobierno es un cartón piedra, una carcasa vacía y llena de inconsistencias que han fracasado en otros países en el mundo. Las distancias entre Fujimori y Castillo, poco a poco se van acortando, pero con estos destapes de funcionarios públicos que están dirigiendo los organismos encargados de velar por la transparencia de las elecciones, no tenemos ninguna garantía de que esto suceda así. Por el bien del país y de todos los peruanos que vienen detrás de nosotros, esperemos que nuestro juicio esté equivocado, y la democracia, junto con la libertad, sean las ganadoras el próximo 6 de junio. Que Dios y la Virgen nos iluminen.
(*) Analista y asesor de Comunicaciones