Como ocurre en inesperadas ocasiones, el último fin de semana se produjo en Chimbote un póker de cuatro aciertos, todos ellos con buenos resultados, los mismos que a su vez dieron lugar a igual número de buenas noticias. Es algo que, de la misma manera cómo estos hechos nos reconfortan, también nos obligan a tener que destacarlos.
El primero de ellos tiene que ver con el tapiado, y soldadura de puerta incluida, de chichódromo llamado “Portón Azul”, un local que venía funcionando en forma clandestina en el pueblo joven Dos de Mayo y que últimamente se había convertido en escenario de continuas reuniones bailables acompañadas de consumo alcohólico.
No obstante que dicho local ya había sido intervenido en anteriores oportunidades por no tener licencia ni respetar los protocolos de bioseguridad, sus propietarios han seguido haciéndolo funcionar desafiando toda norma legal y sanitaria, sin medir las consecuencias de semejante irresponsabilidad. Finalmente, funcionarios de la Sub Gerencia de Comercialización y Licencias de la Municipalidad Provincial del Santa, con normas y reglamentos en mano, se han encargado de poner las cosas en su debido lugar. Eso se llama hacer respetar el principio de autoridad.
Otra buena noticia fue la jornada de limpieza de la playa La Caleta, igualmente con participación de la Municipalidad Provincial del Santa y de la Dirección de Turismo del gobierno regional de Ancash. Cabe resaltar que la referida jornada contó además con la participación la sociedad civil, a través de las asociaciones de hoteles y restaurantes, guías oficiales de turismo y agencias de viaje y turismo. Asimismo de las instituciones Samboard, Huella Verde, club de estudiantes de turismo, Ecotours, Marterra, Chimbociencia y Círculo de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos.
Esta ejemplar acción ha tenido como complemento la instalación de contendores para que los usuarios del muelle artesanal tengan donde depositar sus desechos. Como se sabe, toda la basura que el mar acumula en las arenas de la playa La Caleta es arrojada desde las embarcaciones ancladas frente a este lugar. Es de esperar que la jornada de limpieza fortalezca la cultura cívica y medioambiental que tanta falta nos hace.
La tercera gran noticia fue la entrega de 700 kids de limpieza y desinfección contra el covid a los pescadores artesanales y buzos que desarrollan su actividad en la playa El Dorado de Nuevo Chimbote. La entrega se cumplió a iniciativa del Ministerio de Energía y Minas, PERUPETRO y del Comité de Administración de Recursos para Capacitación, CAREC.
Cada kid contiene mascarillas reutilizables, alcohol en gel, jabón líquido y pulsiómetros. Como se recuerda, hace unos días dieciséis de estos hombres de mar dieron positivo a la prueba del covid por lo que era imperativo ocuparse de ellos. Por más de una razón, el uso de estos kids es una garantía para que los productos marinos que se extraen en la playa El Dorado lleguen a la mesa popular en óptimas condiciones de sanidad.
Y la cuarta buena nueva llegó de parte de las Redes de Salud Pacífico Sur y Pacífico Norte del gobierno regional de Ancash, cuyo personal vacunó contra el covid a más de doscientos internos que apoyan el programa de vacunación en el ámbito jurisdiccional de los mencionados organismos. Los internos son jóvenes estudiantes de medicina y carreras afines de las universidades Nacional del Santa, ULADECH, San Pedro, César Vallejo y Antenor Orrego, quienes, no está demás recordar, se hallan en la primera línea de lucha contra la pandemia. ¿No es acaso una noticia digna de resaltar?
Acostumbrados, como estamos todavía, a escuchar quejas y denuncias del más variado calibre y recibir informaciones la mayoría de ellas desalentadoras, las cuatro noticias que acabamos de comentar y que por feliz coincidencia han tenido lugar el último fin de semana, tienen la particularidad de haber devuelto a la población de Chimbote una energizante dosis de tranquilidad. Sobre todo porque transmiten la seguridad de saber que hay alguien que, a veces desde el anonimato, está trabajando por nuestra salud. En medio de esta lucha cotidiana que no tiene cuándo acabar, noticias como éstas son las que levantan el espíritu y nos devuelven algo de confianza.