Opinión

¿NECESITAMOS MÁS ESTADO EN EL PERÚ?

Por Rosmery Arrambide Daza (*)

Los ánimos electorales configuran un buen escenario para cuestionar cuál es el papel del Estado en nuestro país, y examinar qué hay detrás de expresiones como “ausencia de Estado” y “poca presencia del Estado” que circulan con cierta frecuencia. En ese sentido, resulta relevante tratar algunos puntos importantes para entender cuáles son las funciones del Estado y qué tanto están siendo cumplidas en nuestro país.

El politólogo Francis Fukuyama en su libro “Construcción del Estado: Hacia un nuevo orden mundial en el siglo XXI”, explica dos elementos sobre los cuales se puede entender la naturaleza de un Estado: i) alcance, y ii) fuerza. El primero puede interpretarse como el total de funciones que el Estado se atribuye para sí; mientras que el segundo viene a ser la capacidad del Estado en la elaboración y ejecución de políticas dentro de las funciones que se atribuye. Dicho de otra manera, la fuerza es el nivel de competencia por parte del Estado para cumplir cabalmente sus funciones, significando ello que debe ser capaz de proveer todos los aspectos concernientes a estas funciones, y también en el ámbito territorial, haciéndose presente hasta en la última localidad de todas las regiones de nuestro país.

Entonces, frases como “ausencia de Estado” o “poca presencia del Estado” transmiten en realidad una percepción de la ciudadanía de un Estado cuya fuerza es insuficiente. Por ejemplo, cuando el acceso a educación es limitado, cuando el sistema de salud público no atiende oportuna y adecuadamente las necesidades básicas, cuando los sistemas burocráticos son lentos y la corrupción es difícil de fiscalizar en todo nivel de gobierno. En otras palabras, estas expresiones no tendrían como objetivo hacer que el Estado acapare más funciones; sino, que sea más competente para cumplir las que ya tiene.

Para una mejor ilustración, educación y salud son dos de las funciones estatales más tangibles para los peruanos. Por eso, se puede tomar ambas para afirmar que efectivamente, durante las dos últimas décadas el Estado ha realizado importantes progresos en cuanto a su fuerza; no obstante, aún resultan insuficientes. Así se evidencia en un estudio del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre el porcentaje de la población de 15 a 29 años que contaban con educación superior en el 2018, esta cifra ascendía 37.7%, mientras que en el 2008 esta cifra fue de 27.3%. Este aumento es una señal de la mejora del Estado en el cumplimiento de esta función; sin embargo, la cifra de 2018 aún es reducida y esconde algunas heterogeneidades a nivel regional. Muestra de ello es el porcentaje de la población de 15 y más años de edad que cuenta con educación superior universitaria en las regiones Loreto y Cusco, cuyas cifras en el 2018 eran de 9.5% y 15.9% respectivamente. Además de la amplia diferencia entre estas cifras, también es resaltable que ambas se encontraban por debajo del promedio nacional de este indicador para el mismo año, cuyo porcentaje era de 17.6.

Lo mismo ocurre en el sector salud, donde un indicador de la mejora del desenvolvimiento estatal, específicamente en la actual coyuntura, sería el incremento del número de camas UCI que registró la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD), pues se pasó de 0.4 a 6.2 por cada cien mil habitantes entre inicios de la pandemia y febrero del presente año. Sin embargo, pese a ello, este esfuerzo aun es insuficiente comparado al promedio de camas UCI que tienen otros países de América Latina. Por supuesto, estos indicadores no son suficientes para dar una conclusión certera, pero permiten deducir que la fuerza del Estado aún está lejos de un nivel óptimo.

En ese sentido, conviene preguntarse si es prudente que el Estado pretenda incrementar su alcance, es decir se atribuya más funciones, cuando las que ya posee parecen no estar siendo cumplidas adecuadamente. Esta interrogante es pertinente ahora que existen propuestas con intenciones de ampliar el alcance del Estado, involucrándolo en actividades empresariales que en nuestro pasado no han traído buenos resultados para la economía en su conjunto. Una evidencia muy concreta sobre esto es la aventura del Estado peruano durante las décadas de los 70 y 80 al involucrarse en actividades empresariales como la banca, pesca, minería, telecomunicaciones, entre otros. Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) las pérdidas de las empresas estatales durante este periodo de tiempo llegaron a representar el 5% del PBI por año. Estas cuantiosas pérdidas significaron restarle recursos al Gobierno que se hubiesen podido utilizar para mejorar servicios públicos como la salud y educación, que son aspectos por los que Estado tiene el deber de velar.

Más allá de negar que el Estado tenga la capacidad de cumplir más funciones como la de intervenir en la economía a través de empresas públicas, es necesario profundizar las razones por las cuales aún no tiene un desempeño óptimo en las competencias que actualmente asume. A pesar que en los últimos años la fuerza del Estado ha mejorado en algunas de sus funciones, aún hay mucho que hacer para que su presencia sea sentida en todo su territorio.

Finalmente, la respuesta a la pregunta sugerida en el título es que sí, se necesita más Estado en el Perú, pero uno más eficiente y capaz de cumplir con las funciones que actualmente tiene. El fortalecimiento de la capacidad de los diferentes niveles de Gobierno para proveer y asegurar una calidad mínima de servicios públicos en todo el país, debe ser el compromiso y será el reto de la siguiente gestión.

Bibliografía:

-Fukuyama, F. (2004). La construcción del Estado: Hacia un nuevo orden mundial en el siglo XXI. Barcelona: Ediciones B.

-https://www.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/health/

–https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1680/libro.pdf

-https://www.ipe.org.pe/portal/wp-content/uploads/2021/02/FORO-CUSCO-2021-Foro-de-Desarrollo-Economico-y-Social-de-Cusco-2021.pdf

-https://www.ipe.org.pe/portal/analisis-de-planes-de-gobierno-2021-2026-segun-pilares-del-desarrollo-economico/

-https://systems.inei.gob.pe/SIRTOD/app/consulta

-https://elcomercio.pe/economia/sector-salud-el-gasto-del-sector-salud-contra-el-covid-19-crecio-de-manera-exponencial-pero-es-insuficiente-essalud-minsa-coronavirus-peru-noticia/

(*) Embajadora IPE de la Región Cusco (artículo publicado en www.ipe.org.pe)