Opinión

SANTA Y SU PARTICIPACIÓN EN LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ (1819 – 2019)

Por: Mg. Efrén Rebaza custodio

BREVE RESEÑA HISTORICA

Según el cronista Fraile Reginaldo de Lizárraga, “el tercer virrey del Perú, don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, fundó Santa en el año 1556 dándole el pomposo nombre de Villa de Santa María de la Parrilla o Santa. Lo nombró así –indica el autor- para conservar su nombre arcaico Sancta”. Esta versión la recojo de un artículo escrito en un periódico que circuló en Chimbote en el año 1953, cuyo Director fue el Dr. Notario Felipe Granados Rázuri.

En 1924, el padre Gaspar Gil Tornero, párroco de Santa, relata que “cuando Pizarro llegó por primera vez a este puerto ya existía un caserío en la playa del puerto”. Se refería a un caserío de naturales… y sobre el caserío tal, -continua-

“Que era lugar obligado de etapa en los viajes de los españoles tanto por mar como por tierra, el virrey marqués de Cañete fundó la villa de Santa María de la Parrilla y el patrocinio de San José” y que, “Sus ruinas se ven aún en las playas del puerto en el fundo denominado Pueblo Viejo, siendo tradición que… un terremoto hizo salirse el mar y cambiar el curso del río y éste unido a aquel, arrasaron la insipiente villa, la que parte de ella está bajo el lecho del mar” .El padre Gaspar se cuida de dar fecha exacta..

Al respecto, hallamos que “en el año 1531, en el pueblo de Saucha, los españoles construyeron una pequeña capilla de cañas para los santos oficios- así nomás- sin curas, y como los indios nada sabían de religión se dejaban llevar por las normas dictadas de los españoles que no muy cómodamente vivían en el pueblo denominado “SAUCHA”.

En fuente de crédito bibliográfico como es, “Historia General de España y América”, escrito por Luís Suárez Fernández y otros, se lee textualmente:

“En junio de 1556, asumía el poder el tercer virrey don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, al llegar –al Perú- halló al país con unos 8,000 españoles, sumaban un millar los que vivían con un cargo remunerado o de una ocupación lucrativa incluyendo cerca de 500 beneficiados con Encomiendas; el resto daba por hecho que la Corona se venía obligada a sustentarlos siendo el contingente más peligroso 3,000 vagabundos (guzmanes) masa disponible para cualquier sedición. Dispuso la fundación de varias villas: Santa (María de la Parrilla) y Cañete en 1556”

Es importante este texto por la relación que tiene, en lo que se refiere a la fundación de dos villas, Santa y Cañete. Al respecto, el Municipio de Cañete ha colgado en Internet la siguiente información:

“Carlos V, quien entonces era Rey de España, encarga al virrey del Perú, don Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, la fundación de villas. El virrey encarga a su vez, al capitán Gerónimo de Zurbano, la ubicación de la “villa” en el fértil valle al sur de Lima, en el lugar denominado “Coladas”, actualmente entre Santa Bárbara y Cerro Azul. Un 30 de agosto de 1556 se funda la Villa de Santa María de Cañete”. (Internet)

Para dar mayor relevancia y sustento al tema en mención, se menciona que el año 1989, el historiador ancashino Augusto Alba Herrera -sin mencionar fuente- indica lo siguiente:

“Que la primera ciudad de españoles fundada en la costa de Ancash fue en 1561, por el virrey Andrés Hurtado de Mendoza con el nombre de Santa María de la Parrilla. Estaba instalada cerca del puerto de Santa, donde todos los navíos que iban a Nueva España (Méjico) se proveían de bastimentos. Elegían cada año dos alcaldes y tres regidores, un Alguacil Mayor con voz y voto en el Cabildo”.

Ante este tema tan importante y singular, y con el ánimo de dar más luces al tema; hemos visto por conveniente adicionar la opinión que vierte José Ortiz en el artículo “El Virreinato y la República”, inserto en valioso libro “Centenario de Chimbote”, (2006):

“El Virrey Don Andrés Hurtado de Mendoza marqués de Cañete había desembarcado en Trujillo en abril de 1556 dirigiéndose por tierra a la ciudad de Lima. En dicho trayecto pasó por el valle de Santa, donde fundaría la villa de Santa María de la Parrilla, dándole ese nombre en recuerdo a unos de sus feudos”. Dice también algo muy cierto: “No se ha determinado la fecha precisa de dicha fundación, pero la bibliografía indica que se verificó entre 1556 y 1561. La ubicación inicial fue a una media legua de su actual emplazamiento y debió contar al principio con pocos vecinos, pues en 1563 cuando el oidor Juan Salazar de Villasante la visitó, señaló que sólo tenía unos treinta habitantes”.. Cita a Vargas Ugarte, Historia General del Perú, Pág.…II, Pág. 77.

La Municipalidad de Santa, tomando como sustento la opinión de don Benigno Araico Baca, investigador de la historia de Santa, aprobó la Resolución de alcaldía Nº 149-88 de fecha 3 de junio de 1988 en donde se reconoce oficialmente el 26 de junio de 1562 como fecha de fundación del distrito de Santa.

Como sustento se conoce que mientras Pizarro y sus soldados dejaban la costa de Tumbes, en 1532, para penetrar en el fabuloso imperio de los Incas, los navíos que los habían traído se regresaron a Tierra Firme (Panamá), dejando a dos españoles para que enseñen el español y exploren.

“1531 año. En el pueblo de Saucha los españoles construyeron una pequeña capilla de cañas para los santos oficios-así no más-sin curas, y como los indios nada sabían de religión se dejaban llevar por las normas dictadas de los españoles que no muy cómodamente vivían en el pueblo denominado Saucha” “Los indios de Saucha continuaron viviendo en su pueblo, dedicados a la pesca y al servicio de los españoles. Los barcos que llegaban al puerto, les traen semillas de caña de azúcar, la que industrializaron obteniendo la miel por medio de trapiches, hacían biscochos que los barcos llevaban a Panamá, producían uva, hacían aguardiente”

Pero a las pocas semanas estaban en Tumbes conoció nuevos barquichuelos que cargados de soldados, frailes y mareadores (sic), rompieron la continuidad de su horizonte…”.

“Los marinos no estuvieron inactivos, en tanto los soldados penetraban la tierra, ellos exploraban el mar” y siguieron avanzando por la Costa como el marino Juan Cabezas que describe varios lugares del norte medio”

En esta circunstancia hubo conflictos entre los conquistadores hispanos. Diego de Almagro se vio obligado a viajar de manera repentina a la ciudad de Quito a pasos forzados al enterarse que Pedro de Alvarado se dirigía hacia allá a tomar esas tierras desconociendo la autoridad de Pizarro.

Almagro, después de sofocar la rebelión de Alvarado llegó a un acuerdo. A su regreso a Pachacamac en enero de 1535 -dice el historiador Rubén Vargas Ugarte- en una cita que consta en una obra de su propiedad publicada al respecto.

“siguiendo el camino de la Costa dejó un grupo de españoles para poblar el valle del Chimú, entre los cuales se encontraba García Holguín, hidalgo que había acompañado a la expedición de Alvarado. García Holguín quedó bajo la responsabilidad de Santa y Guambacho”.

En estos lugares se le designo como el primer Encomendero. García Holguín y el pequeño grupo de españoles que lo acompañaron fueron los primeros que se establecieron en Santa, cerca del río “Mayao” en donde existía una aldea de nativos. (mayo en quechua significa río).

Santa, fundada como Santa María de la Parrilla, (1562), es una ciudad de la costa norte del Perú situado en la orilla izquierda del río Santa, a 2,6 km del Océano Pacífico. Es capital del distrito de Santa en la provincia homónima (departamento de Ancash).

Durante el Virreinato al pueblo de españoles se le fundó con el nombre de “Santa María de la Parrilla”, en honor a la virgen María – de la parrilla – por haber crecido una parra de uva junto a la capilla, situación que sirve como argumento para sostener el origen del vino en Santa y no en otros conocidos lugares del Perú.

(*) Extracto del Libro SANTA Y SU PARTICIPACIÓN EN LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ, pronto a publicarse. Su autor Mg. Efrén Rebaza Custodio.