Se comprometió hacerlo en un mes:
El plazo fijado por el alcalde provincial Roberto Briceño Franco para retirar la oficina de cobranzas que funciona en la Sala de Arte Municipal se venció ayer jueves 7 de octubre, sin embargo, no cumplió su palabra.
El burgomaestre chimbotano había ofrecido que en el plazo de un mes restituía dicho espacio cultural posibilitando el retorno de actividades culturales en ella.
El ofrecimiento lo hizo al colectivo espontáneo de pintores, algunos poetas, músicos, periodistas y ciudadanos interesados en la cultura que defendió la Sala de Arte Municipal frente a la amenaza de desaparecerlo y convertirlo en oficina administrativa.
“Esperamos que el burgomaestre honre su palabra, puesto que hasta la mañana de hoy (jueves) no se apreciaba ningún traslado”, indicó una integrante de dicho colectivo quien todavía guarda esperanza que el burgomaestre cumpla con su ofrecimiento.
Los agentes culturales de la ciudad habían quedado motivados a realizar actividades culturales en el mencionado espacio cultural municipal cuando el alcalde ofreció restituirla. A pesar del incumplimiento las ganas de hacer cultura no se han diluido, pero tampoco esperan que pase otro mes y todavía siga ocupada.
“No está mal que el alcalde esté abocado a entregar títulos de propiedad como se está viendo, pero la cultura en una ciudad también es esencial y estamos dispuestos a colaborar en las actividades que puedan programar en la Sala de Arte municipal”, señaló la integrante del colectivo.