Hasta hace poco tiempo, cada vez que alguna autoridad local o un candidato al congreso quería aparecer en las primeras planas de los medios de comunicación, no tenía mejor idea que insinuar con total desfachatez ser uno de los gestores del Hospital Especializado que hace ya varios años está en los planes de EsSalud. Pero hasta hoy, todo eso no ha sido más que puras poses en busca de peliculina.
Recién ayer, por declaraciones del gerente regional de Essalud de Ancash, Dr. Ramón de la Cruz Castillo, se ha podido conocer de manera oficial que ya todo está oleado y sacramentado para convocar en los próximos días la Licitación Internacional que permitirá hacer realidad este proyecto. Por más de una razón dicho hospital es de incuestionable necesidad para Chimbote y su zona de influencia.
El funcionario adelantó que el nuevo y moderno nosocomio se construirá en el terreno de Nuevo Chimbote que se encuentra en la esquina de las avenidas Anchoveta y Argentina. Precisó asimismo que su ejecución demandará una inversión de 431 millones de soles, y que ésta forma parte de un paquete de proyectos de salud que se halla en manos de Proinversión.
Es más, ha dicho que en vista del avance que hasta este momento ha alcanzado la gestión, se espera que el otorgamiento de la buena pro virtualmente se encontraría a la vuelta de la esquina, es decir en el transcurso del primer trimestre del próximo año. Lo que significa que esta vez las cosas van en serio y por el camino correcto. Bien por los asegurados y sus familiares.
La presencia en Chimbote del Hospital Especializado permitirá ampliar con tecnología de punta toda la gama de servicios hospitalarios especializados, a tal punto de conseguir que disminuyan los casos de morbimortalidad de los asegurados, que sigue siendo un fantasma que acecha las veinticuatro horas del día.
Cuando nuestros cálculos apuntaban a una cifra realmente muy inferior, ayer antes de escribir este comentario se nos informó que el número de asegurados que atiene la gerencia regional de EsSalud de Ancash alcanza la exorbitante cifra de 232 mil, casi un cuarto de millón de personas. Un universo que de veras necesita de un hospital como el que se ha anunciado para poner fin a tanta angustia, tanto gasto y tanto riesgo.
La referida cifra, como es de suponer, supera largamente la actual capacidad de atención de la que se dispone. Por esa razón no son decenas, sino centenares los asegurados de Chimbote que tienen que esperar una cita, una atención hospitalaria o una intervención quirúrgica expuestos a una ansiedad que se prolonga más allá de cualquier límite de tolerancia. A pesar de tales circunstancias, muchos de ellos ni siquiera logran ser transferidos a hospitales de Lima, Trujillo o Chiclayo. Y si lo consiguen, a veces ya es demasiado tarde, cuando el remedio resulta peor que la enfermedad.
En estos días, por ejemplo, se ven casos de asegurados que con impotencia y resignación esperan hasta más de seis meses una cita o una intervención oftalmológica. Como no lo consiguen, no tienen más remedio que acudir con sus propios medios a una clínica particular para no correr el riesgo de perder la vista por completo.
La construcción del Hospital Especializado está llamada cambiar esta historia. Empezando por otorgar a los asegurados un servicio de salud oportuno y de calidad al que tienen legítimo derecho.