Al verse descubiertos, delincuentes que ingresaron a robar a tienda, deslizaron dicha posibilidad:
- Ayer se envió a prisión a Javier Enrique Díaz Alegre (21), alias “gato” por 18 meses, pero sus mensajes en WhatsApp están hablando más que él.
- Juez José Álvarez Horna envió a prisión al único sujeto detenido hasta ahora. La audiencia de prisión para los otros involucrados serán a fines de mes.
El Juez José Álvarez Horna declaró fundado el requerimiento del Ministerio Público y ordenó 18 meses de prisión preventiva contra uno de los sujetos que ingresó a robar a la tienda de equipos tecnológicos “Kallka”, el pasado 23 de setiembre.
Álvarez Horna consideró que existen fundados y graves elementos de convicción, además de un nulo arraigo laboral y familiar del imputado Javier Enrique Díaz Alegre (21) para que permanezca en prisión hasta que concluya la investigación en su contra por robo agravado.
Díaz Alegre fue uno de los dos sujetos que ingresó a robar a la tienda con arma de fuego. El otro sujeto, Richard Anderson Torres Sánchez (27), cuyas huellas dactilares aparecen en los mostradores de la tienda, está no habido y no se presentó a declarar cuando fue citado.
Precisamente, tanto para Richard Anderson Torres Sánchez como los otros dos investigados, los suboficiales PNP William Segundo Méndez Suero y James Yampier Chávez Sánchez, el pedido de prisión preventiva en su contra, se discutirá en otra audiencia, programada para fin de mes.
Estos cuatro sujetos, inicialmente aparecen como involucrados en el robo, sin embargo, durante la audiencia, la Fiscal Nélida Valderrama Calderón reveló hechos, circunstancias y mensajes de WhatsApp que podría implicar a más personas.
Sin embargo, lo más grave, es que en los mensajes de WhatsApp se menciona la posibilidad de atentar contra la vida del dueño de la tienda “Kallka” bajo la excusa que estaba pagando a gente para que los ubiquen antes que la Policía.
El dueño de “Kallka” es un efectivo policial en actividad que presentó la denuncia por el robo y demostró con documentación la procedencia legítima de los equipos robados, sin embargo, no ha intervenido en la investigación policial a cargo de la Sección de Inteligencia del Departamento de Investigación Criminal de Chimbote.