Opinión

FALLOTÓN JUDICIAL

Dr. Edhín Campos Barranzuela

Con bastante éxito se llevó a cabo, el pasado viernes 26 de noviembre la Jornada Judicial Extraordinaria, realizada de manera voluntaria en todas 35 Cortes Superiores de Justicia del país, promovida por su presidenta Elvia Barios Alvarado.

A través de esta maratónica actividad judicial, se permitio realizar una importante descarga procesal e incrementar la producción jurisdiccional, en donde estuvieron comprometidos, todos los magistrados y el personal jurisdiccional y administrativo del Poder Judicial

No cabe duda, que esta singular actividad jurisdiccional, no hubiese sido posible, sin el concurso de todos los señores fiscales, así como también de los señores abogados de la línea de la defensa.

La jornada ha sido muy fructífera, toda vez que en un acto sin precedentes y en plena pandemia, el Poder Judicial realizó 291,444 actos procesales, debidamente digitalizados y que se pueden visualizar a través del Expediente Judicial Electrónico y de los propios actuados en el Sistema Integrado Judicial.

Se han emitido 14, 173 sentencias de diferente naturaleza en un solo día, en materia penal, civil, laboral, administrativo, constitucional, contencioso, de familia, previsional, etc y además se han expedido cerca de 46,985 resoluciones, traducida en autos judiciales que han resuelto un pedido fiscal o forense.

De la misma forma, según el reporte del propio Poder Judicial, también se ha realizado diferentes actos procesales consistentes en decretos, ingreso de expedientes, notificaciones, devoluciones de expedientes, transcripciones de actas de audiencias, así como la realización de 9,850 audiencias presenciales y virtuales a nivel nacional.

Conforme lo dispuso en forma oportuna por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, las jornadas extraordinarias son aquellas voluntarias en las que, por su especial naturaleza, se desarrollan actividades jurisdiccionales y administrativas en días u horarios inhábiles y constituyen una buena práctica orientada al fortalecimiento de la política institucional del Poder Judicial, que trae consigo beneficio para los justiciables.

En tal sentido, según lo han expresado sus propios voceros la Jornada Judicial Extraordinaria, conocida como “ Fallotón “  ha sido una demostración tangible de la mejora en la prestación del servicio de justicia con calidad y oportunidad, evidenciándose el loable esfuerzo realizado por los jueces, juezas y personal jurisdiccional y administrativo de las 35 cortes superiores de justicia del país.

De la misma forma, es preciso indicar que si bien estamos a cerca de 21 meses de esta terrible pandemia Covid-19 en el Perú y como tal se han generado nuevas formas de convivencia, lo que ha permitido que la conducta personal, familiar, laboral y académica ha dado un giro de 360 grados, empero también es bastante cierto que la administración de justicia no ha paralizado.

Precisamente uno de ellos ha sido el trabajo remoto, pues durante esta grave situación del coronavirus que estamos atravesando, el trabajo a distancia viene cumpliendo una labor eficaz, lo que permite que muchos procesos judiciales no se suspendan y se sigan sustanciando con toda normalidad, toda vez que la administración de justicia en ningún momento debe parar.

El fallotón judicial, constituye un buen mensaje hacia la sociedad y demuestra que pese a las adversidades logísticas, presupuestaria, de infraestructura, de personal y de conectividad, es posible realizar un trabajo conjunto con valor público y ofrecer un buen servicio de calidad para solucionar dentro del plazo razonable una causa judicial.

Doña Elvia Barrios, ha considerado que la jornada judicial extraordinaria y realizada de manera voluntaria por jueces, juezas y personal jurisdiccional y administrativo, constituye un hecho histórico porque antes no se había visto una estadística tan alta, así como la vocación de servicio de sus actores y que se ve reflejada en el número significativo de audiencias públicas celebradas de manera presencial y virtual.

La entrega, el servicio y la mística en cada acto procesal de sus protagonistas, constituye una forma de impartir justicia en tiempos de coronavirus y además la voluntad de dar un mensaje a la sociedad que cuando existen objetivos comunes para trabajar por el Perú, si es posible realizarlo.

Dentro de este contexto, uno de los pilares de la modernización del aparato del Estado, se encuentra comprendida en la gestión por resultados, la meritocracia, el gobierno abierto y del gobierno digital o electrónico.

El gobierno electrónico, tiene por finalidad hacer uso de todas las herramientas tecnológicas de la información y comunicación, para poder simplificar todos los actos administrativos que se desarrollan en los tres poderes del Estado, los tres niveles de gobierno, los organismos públicos constitucionalmente autónomos, las empresas públicas, entre otros.

El Poder Judicial, dentro de esta innovación y la modernización de las entidades públicas, no se ha quedado a la saga, toda vez que hoy, pos pandemia podemos hablar del expediente judicial electrónico, las audiencias virtuales, las notificaciones electrónicas, la digitalización de la justicia administrativa y jurisdiccional y la atención las 24 horas del día de las mesas de partes en las 35 Cortes Superiores de Justicia del país y el fallotón constituye un sincero mejoramiento en la impartición de justicia.