Editorial

::: CON LAS REDES EN REMOJO :::

Pesca artesanal:

En una de sus primeras declaraciones ante la prensa, el nuevo titular regional de PRODUCE, Ing. Pablo Cordero Silva, ha anunciado que está dispuesto a mover mar y tierra para que su despacho recupere el  control  de la pesca artesanal en todo el litoral de Ancash, facultad que por ahora se mantiene bajo  la jurisdicción de la sede central de PRODUCE.

Hasta  hace aproximadamente ocho años, esta actividad estuvo directamente  a cargo del gobierno regional de Ancash  conforme  lo  establece la Ley  de Descentralización, Ley 27867. Este dispositivo obliga a determinados sectores del  gobierno central a delegar algunas competencias a los gobiernos regionales, entre las que se encuentra el control de la pesca artesanal.

Pero lamentablemente, lejos de aprovechar los alcances de esta prerrogativa e impulsar el desarrollo de  esta actividad productiva, el gobierno regional  se dejó llevar por el camino equivocado y virtualmente estuvo a punto de destruirla.

Como se recuerda, el propio presidente regional y el director regional de PRODUCE de ese entonces, se valieron de la autonomía  consagrada en la ley de descentralización para  realizar un verdadero festín con el otorgamiento de licencias de pesca artesanal. Embarcaciones que procedían desde Tacna hasta Tumbes y que no podían obtener  permiso de pesca en sus respectivas jurisdicciones, venían a Chimbote y obtenían este valioso documento sin tanto requisito y en tan solo unas cuantas horas. ¿Cómo?. Eso todo el mundo lo sabe.

Es posible que, para poner fin a este festín, el gobierno central resolvió retomar el control de la pesca artesanal y envió a un equipo de inspectores para que se encargue de hacer cumplir esta disposición. Todos recordamos el triste espectáculo que se producía cada vez que los inspectores de Lima y Chimbote se enfrentaban para demostrar quién manda a quién.

Igual de decepcionante es comprobar que la disposición que reserva de las cinco primeras millas sólo para pesca artesanal, ha terminado convertida en letras muerta. Ante la falta de control, este espacio marítimo  es invadido por embarcaciones de pesca industrial cuyas redes de arrastre, como su nombre lo dice,  arrasan con todas las especies que encuentran a su paso.  Prueba de ello es la sentencia por el delito de depredación  que dictó el Poder Judicial, irónicamente, contra un dirigente del gremio de pesca artesanal. De ahí que la actividad se mantenga con la redes en remojo.

En su declaración ante los medios de prensa, el nuevo director regional de PRODUCE ha dicho que solicitará el retorno del control de la  pesca artesanal, incluso, apelando a la intermediación de los congresistas ancashinos, lo que nos parece bien. Para eso han sido elegidos.

Sin embargo no estaría demás que el reclamo empiece ante las oficinas del Tribunal Constitucional. El control de la pesca artesanal por parte de los gobiernos regionales está dispuesto por la Ley de Descentralización, Ley 27867, mientras que el retorno de esta facultad a manos del gobierno central se dispuso mediante una resolución ministerial. Constitucionalmente ¿cuál de estos documentos está por encima del otro?. Creemos que no se necesita de mayor análisis para que el control de esta actividad retorne a manos del gobierno regional. Sino ¿de qué descentralización podemos estar hablando?.