Editorial

::: CON LAS CARTAS BAJO LA MESA :::

¡Cuándo no, CHINECAS!

Empecemos por hacer un poco de memoria. El 23 de  agosto del 2013, durante los últimos meses de la gestión de César Álvarez Aguilar, el Proyecto Especial Chinecas contrató los servicios de la empresa consultora Consorcio Internacional Chinecas para la elaboración del expediente técnico  denominado “Adecuación del Proyecto Original (de Chinecas) al Esquema Reestructurado”.

Como queda entendido,  con la elaboración del referido expediente tanto  Chinecas como el gobierno regional de Ancash recién se disponían  a “regularizar”, después de 13 largos años, la decisión de dar por aceptada en todos sus términos la reestructuración integral del proyecto especial Chinecas. Una decisión eminentemente política y electorera que, como ya lo hemos dicho, fue pactada ruidosamente durante la campaña de re-reelección de Alberto Fujimori Fujimori.

Asimismo, conforme lo hemos señalado en este mismo espacio de opinión, la mencionada reestructuración no es otra cosa que la renuncia incondicional a la ejecución del proyecto original de Chinecas, el cual consistía en el uso compartido, con su homónimo Chavimochic, de una misma bocatoma, un mismo reservorio y una misma central hidroeléctrica. Renunciar  ciegamente a este principio de equidad, solo para someterse a un intercambio de favores políticos, ha sido sin duda el mejor favor que hemos podido hacerle a nuestros vecinos de La Libertad.

Pero como era costumbre en  la gestión del ahora encarcelado ex presidente regional, casi todas las obras y servicios que se contratan en aquellos años  terminaban inconclusos, paralizados  o mal ejecutados. La elaboración del expediente técnico del que nos estamos ocupando, no fue una excepción. A pesar de haberse pagado por él la astronómica suma de S/14’999,053, ahora se sabe que  el expediente no fue aprobado por adolecer de graves deficiencias y no cumplir los objetivos proyectados. ¡15 millones de soles tirados al agua!.

De acuerdo con el informe N° 20453 emitido recientemente por la Contraloría General de la República y cuyas conclusiones dimos a conocer en nuestra edición de día lunes, el órgano de control del estado ha conminado al Proyecto Especial Chinecas a ejecutar dos cartas fianza que el Consorcio Internacional Chinecas extendió como garantía a favor del proyecto por un monto total de S/1’990,982. Ambas cartas se encuentran vigentes y han sido expedidas por MAPFRE, una institución financiera acreditada por la Superintendencia de Banca y Seguros.

Para ser más precisa, la Contraloría ha citado los alcances del Art. 170 de la Ley de Contrataciones con el Estado según el cual, si una entidad pública resulta perjudicada, como lo ha sido Chinecas, ésta debe ejecutar inmediatamente las garantías, vale decir las cartas fianzas. El dinero, contante y sonante, está ahí. Nadie se explica porqué después de transcurrido tanto tiempo, recién ahora se sabe de su existencia.

Luego de conocida la información, nuestro medio logró comunicarse con el Gerente del Proyecto Chinecas quien confirmó que, efectivamente, las cartas se encuentran en el departamento de tesorería pero que, para poder ser ejecutadas, se necesita la orden de la Procuraduría del Gobierno Regional de Ancash.

Un día después la Procuradora del Gobierno Regional nos dice que cuando no se ejecutan las cartas fianzas es porque deben existir algún arbitraje y este no es el caso que nos ocupa. El asunto está en manos del Proyecto Chinecas. La contraloría recomienda solucionar ese problema, pero por lo que escuchamos al gerente no tiene la menor idea.