Opinión

EL JUGOSO NEGOCIO DE LA SALUD

Por: Walter Miguel Quito Revello (*)

La mayoría de nuestras instituciones públicas de alguna manera están absorbidas por la corrupción, unas más que otras. Pero cuando la corrupción viene de profesionales de la salud, que lucran con la salud de los enfermos, cuando juraron defender la vida. Nos preguntamos ¿Cuando perdieron su vocación de servicio?

En San Jacinto, distrito de Nepeña se encuentra el centro de salud 1-4, “Mario Días Silva” que antes de noviembre del 2021, era puesto de salud 1-3. La diferencia está en los servicios que presta. Mientras que en el  puesto de salud 1-3, tiene los servicios de: diagnóstico precoz del cáncer, intervenciones de cirugía de consultorio externo, radiología dental y laboratorio dental, y la atención es diurna. En el centro de salud 1-4, los servicios que presta son: diagnóstico precoz del cáncer, intervenciones de cirugía de consultorio externo, internamiento, atención del recién nacido en el área de observación, ecografía, atención de la gestante en el período de parto y radiología, con atención las 24 horas. Sin embargo, muchos de los servicios de un centro de salud 1-4, no se da, como: internamiento, atención del recién nacido en el área de observación, ecografía, atención de la gestante en el período de parto y radiología. Tenemos un centro de salud que al final funciona como un puesto de salud.

Hace dos semanas comentamos sobre la referencia de los enfermos que necesitan tratamiento especializado. Toda la burocracia y travesía que pasan para obtener una cita médica que puede costarles entre cien soles a los enfermos referidos de los lugares más cercanos como San Jacinto, en el distrito de Nepeña y doscientos soles de los lugares más lejanos como  Colcap, en el distrito de Cáceres del Perú. Que a la fecha nada ha cambiado. Pero lo que le vamos a informar a continuación, rompe toda imaginación de lo que podemos pensar de un personal de la Salud.

El ingreso del personal médico, es a las 7.00 am., sin embargo, en el centro de salud “Mario Días Silva” hasta las 8.30 am., parece comedor popular, porque casi todo el personal está tomando su desayuno, delante de sus pacientes. Son los estudiantes de enfermería del Instituto Virgen de Guadalupe a quienes les hacen repartir los tiques para consulta médica y otras labores. Son los estudiantes que necesitados de practica apoyan, y los médicos y administradores se aprovechan de esa circunstancia.

El centro de salud tienen nueve médicos y al tener tres turnos deberían tener tres médicos por turno pero no es así. En el turno día puede haber hasta cuatro o cinco médicos o a veces uno solo. En el turno tarde a veces no te atienden porque es solo para emergencias refieren. Así de desordenado esta la atención de salud.

Con relación a las horas complementarias, lo que comúnmente conocemos como sobre tiempo, que debería ser el servicio que prestan después de sus horas de trabajo en encuestas, censos, charlas, visita a pacientes Covid, pero todo con relación a la pandemia no lo hacen, y si lo realizan es en horas de trabajo. El personal Covid contratado médicos y enfermeros para salir a realizar seguimiento a los enfermos Covid no lo hacen y se quedan en el centro de salud. Sin embargo cobran sus horas complementarias sin ningún control.

Hay un presupuesto para contratar personal para vacunar, del Covid, sin embargo, el personal que trabaja en el centro de salud, son los mismos que vacunan dentro de sus horas de trabajo. Percibiendo su jornal de trabajo y por las vacunas que realizan. Gana el vacunador, el anotador, y el digitador.

Con relación a las horas complementarias y al pago para vacunas Covid, no podrían hacerlo los médicos y enfermeros sino existiese una política desde la Red de Salud de Pacífico Sur para que de alguna forma se beneficien. Porque prefieren pagar horas extras que contratar a un personal de salud. Y nos queda la pregunta. ¿El presupuesto que sobra a donde lo desvían?      

A todo esto sumamos que la infraestructura no está adecuada para un Centro de Salud 1-4. Hay una promesa para su construcción. Esperemos que la autoridad para la reconstrucción con cambios lo priorice.

No sólo es la infraestructura, la no adecuada sino también la administración, es la no idónea. Una administración en donde campea la corrupción. Con personal de salud sin vocación de servicio. Por supuesto hay personal honesto pero por lo general o en su mayoría están infectados con la pandemia de la corrupción.     

Nepeña 20 de marzo del 2022

(*) Abogado CAS 2748

      DNI 32950023