Hospital El Progreso:
Escrito está. De acuerdo con el cronograma de la obra de construcción del hospital El Progreso, el pasado mes de marzo ésta debió haber alcanzado un avance del 24.8 por ciento. Ello no obstante y tal como lo ha denunciado el presidente de la Federación Médica de Ancash, Dr. Leandro Pérez Rodríguez, a la fecha el avance de la obra solo registra un insignificante e inexplicable 10 por ciento.
El contrato para la construcción de este nosocomio fue celebrado entre el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS) en su condición de unidad ejecutora, y el Consorcio de Salud Progreso, en su calidad de contratista y ganador de la buena pro. Éste último está constituido por las empresas China Tiesiju Civil Engineering Group co, Ltd., y China Railway N°10 Engineering Group co,Ltd.
Uno de los principales acuerdos del contrato establece que el plazo de ejecución de la obra es de 15 meses calendario. Por consiguiente, habiéndose iniciado el 2 de julio del año pasado, la construcción del hospital El Progreso debería estar concluida a más tardar el próximo 2 de octubre.
Hoy, cuando el calendario marca viernes 22 de abril, faltan escasamente diez días para que se cumplan diez meses de iniciada la construcción. Si tenemos en cuenta que a la fecha ésta solo tiene el 10 por ciento de avance, es difícil, por no decir imposible, creer que en los próximos cinco meses se pueda ejecutar el 90 por ciento restante. ¿O estamos equivocados?.
Por otra parte, en un informe evacuado el pasado mes de febrero la Contraloría General de la República advirtió al PRONIS acerca de este preocupante retraso. Era imperativo que PRONIS, en representación del estado, exigiera a la empresa contratista no solamente las explicaciones del caso sino también la aplicación de los correctivos a que hubiera lugar.
Pero todo parece indicar que no ha sucedido ni lo uno ni lo otro. La paralización de la obra se ha mantenido en silencio no se sabe por qué razón. Si no es por el presidente de la Federación Médica de Ancash, Dr. Leandro Pérez Rodríguez, nadie se hubiera enterado de nada. ¿Por qué, así como se publicitó la colocación de la primera piedra, no se dio a conocer la verdad de los hechos?
La construcción del hospital El Progreso no es una obra cualquiera, es un clamor de Chimbote. Durante más de diez años la población ha esperado con mucho anhelo la ejecución de esta obra. Concebido para ser un moderno centro de salud categoría II-E, el futuro nosocomio ha sido diseñado para brindar atención a más de 100 mil habitantes del denominado cono norte de Chimbote. La tardanza o la eventual paralización que pudiera afectar su construcción, es algo que de ninguna manera puede pasar por desapercibido.
Como siempre ha ocurrido en situaciones adversas como ésta, llama la atención que muchas de las autoridades que estuvieron presentes en la ceremonia de colocación de la primera piedra, y que incluso insinuaban descaradamente ser los gestores de la obra, ahora que las papas queman no aparezcan para nada. Así no se trabaja por Chimbote.
El solo hecho de saber que la construcción del hospital El Progreso está paralizada y no saber cuándo se va a reiniciar, ya es un duro golpe para Chimbote. Lo peor que podría suceder es que, después de tanta lucha y tanto sacrificio, la obra termine como muchas otras: abandonada y en riesgo de convertirse en otro cuento chino.