Editorial

::: NUEVO OBISPO DE CHIMBOTE :::

En vísperas de cumplir este año el 60 aniversario de su creación, la Diócesis de Chimbote se apresta a dar la bienvenida a quien será el cuarto de sus obispos. Se trata del  R.P.  Ángel Zapata Bances quien asumirá el cargo de manera oficial el próximo 16 de julio,  fecha en la que simultáneamente será ordenado obispo. La ceremonia de ambas investiduras tendrá como escenario la catedral Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol, sede del obispado.

Creada inicialmente con el rango de Prelatura Nullius el  26 de noviembre de 1962 por el Papa Juan XXIII, la Diócesis de Chimbote tiene una jurisdicción que abarca toda la denominada zona costa de Ancash. En esta importante demarcación del territorio nacional, el 87.3 por ciento de la población profesa la religión católica, lo que pone de manifiesto la decisiva labor evangelizadora y pastoral que la Diócesis de Chimbote carga sobre sus hombros.

Como se recuerda, el primer obispo de Chimbote fue monseñor Carlos Santiago Burke, a quien le correspondió la tarea de colocar la primera piedra sobre la cual ahora se levanta esta sacra institución. En ese precursor empeño, el inolvidable obispo Carlos Santiago Burke tuvo que redoblar esfuerzos para fortalecer una serie de programas sociales, como albergues y comedores populares, para brindar asistencia a personas desvalidas y  en abandono material. Después de 16 años de entrañable labor, monseñor  Burke dio por concluida su labor el 02 de junio de 1978.

Mes y medio después, el  25 de julio de ese mismo año,  asumió el obispado de Chimbote monseñor Luis Bambarén Gastelumendi, hasta ese entonces más conocido como el obispo de los pueblos jóvenes. Además de fortalecer la labor evangelizadora y ampliar la cobertura de los programas de ayuda social, la labor de monseñor Bambarén se caracterizó por su declarada identificación con la problemática de Chimbote.

En una gesta imborrable, el 23 de septiembre de 1986 encabezó la formación de una cadena humana compuesta por miles de jóvenes, quienes se encargaron de transportar de mano en mano los materiales que hicieron posible la habilitación y puesta en valor del Cerro de la Juventud. Fue asimismo gracias al aprecio que inspiró su labor, que el 21 de marzo de 1996 el directorio de la empresa Siderperú acordó ceder en uso a la Diócesis de Chimbote las instalaciones del Centro Recreacional del Vivero Forestal.

Dentro de ese mismo marco y merced al apoyo incondicional de la fundación Matto Grosso, el 22 de agosto de 2002 se dio inicio a la construcción de la catedral Nuestra Señora del Carmen y San Pedro  Apóstol. Por si fuera poco, en más  de una oportunidad monseñor Bambarén no tuvo el menor inconveniente en actuar como mediador en la solución de conflictos laborales que protagonizaron pescadores y trabajadores siderúrgicos.

Pero como sucede en toda labor sacrificada, la gestión de monseñor Bambarén también debió enfrentar hechos muy dolorosos. El 8 de agosto de 1991, en el distrito de Pariacoto,  un piquete del grupo terrorista Sendero Luminoso asesinó a los jóvenes sacerdotes polacos  Michael Tomazcek y Sbigniew  Strzarlkowski. Dieciséis días después, 24 de agosto, el mismo grupo haría lo mismo con el párroco de Santa Sandro Dordi. Nada de esto intimidó a monseñor Bambarén a seguir trabajando por su feligresía.

El 4 de febrero del 2004, después de 26 años de labor pastoral, el Obispo de los Pueblos Jóvenes renunció a la Diócesis de Chimbote por límite de edad. Falleció el 19 de marzo del 2021 y, a pedido suyo, sus restos reposan en una cripta de la catedral Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol.

El 4 de mayo del 2004 asumió el obispado de Chimbote monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, en cuya gestión la presencia de la iglesia católica ha experimentado  un  notable fortalecimiento, tanto en las zonas urbanas como rurales. Esta presencia se ha visto reflejada en el  arduo trabajo que han desarrollado las parroquias brindando asistencia de primera línea a los pacientes afectados por la pandemia del covid 19. Una labor que habla por sí sola. Ha sido también durante la gestión de monseñor Simón Piorno que se han modernizado la vía de acceso y otras instalaciones del Cerro de la Juventud.

Después de 18 años de labor, el obispo Simón Piorno también ha renunciado por límite de edad. El próximo 16 de julio, será él quien se encargue de entregar el mando de la Diócesis de Chimbote a su sucesor Ángel Zapata Bances, a quien desde aquí expresamos nuestra más cálida y ferviente bienvenida.