Opinión

SALUD SEXUAL SIN PREJUICIOS NI TABÚES

Por: Irma Ramos (*)

En los últimos años, muchas organizaciones venimos apostando por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas a fin de impactar de la mejor manera en la vida de la gente brindando información y orientación especializada.

Esta semana conmemoramos el Día de la Salud Sexual, en ese marco es importante  celebrar las batallas ganadas, pero también evidenciar el arduo trabajo por hacer. La salud sexual va ligada indivisiblemente a la educación sexual integral, pues llevar una vida saludable con relación a la sexualidad requiere de un estado de bienestar físico, emocional, mental, como bien lo define la OMS, y eso requiere de una propuesta educativa integral para mejorar la salud sexual de todos y todas, en especial, los adolescentes, a fin de garantizar una vivencia de la sexualidad responsable y placentera y prevenir la violencia de género.

Uno de los factores de mayor importancia en el desarrollo integral de la adolescencia y la juventud es el conocimiento sobre su salud sexual. Esto debido a que, dentro de esta etapa, se desarrollan las primeras experiencias sexuales, y contar con una consejería adecuada constituye un rol fundamental como herramienta de prevención, al ayudar a los adolescentes a llevar una vida sexual de manera responsable además de conocer los derechos sexuales que deben ser protegidos, consensuados, ejercidos libremente y respetados.

Si formamos a los adolescentes como sujetos de derechos podríamos evitar, el número, cada vez más creciente de embarazos no planificados e infecciones de transmisión sexual (ITS). Solo en lo que va del 2022, según el Sistema de Certificado de Nacido Vivo en Línea, se registran 12 046 embarazos en adolescentes, pero al contrastarlo con el registro de partos, se registran 33,276 partos en adolescentes (10 a 19 años), siendo 887 los partos en niñas de 10 a 14 años. Lo que nos lleva a considerar que existe una gran cantidad de embarazos en niñas y adolescentes que no se registran y que muy posiblemente no llevan controles prenatales, poniendo en riesgo su salud sexual y reproductiva.

Otro elemento fundamental para prevenir esta situación es promover y facilitar el acceso a los servicios de salud amigables y diferenciados, que puedan atender las dudas de adolescentes y jóvenes brindando información y consejería, bajo un enfoque de derechos, con metodologías didácticas de aprendizaje, y sin la necesidad de la presencia de sus padres o tutores.

Según la norma técnica del MINSA, sobre atención de salud integral a adolescentes publicada en el año 2019, los centros de salud deben ofrecer un servicio diferenciado y amigable a adolescentes, desde los 12 hasta los 17 años y jóvenes, entre 18 y 24 años.

En atención a esto, el INPPARES ha reactivado el Servicio de Salud Amigable a Adolescentes y Jóvenes (SSAAJ), un espacio donde se reconocen los derechos incluyendo los derechos sexuales y derechos reproductivos de la población adolescente, el cual contribuye a mejorar la calidad de vida de esta población mediante la atención integral de salud que garantiza una atención sin prejuicios ni tabúes, con respeto y confidencialidad donde las y los adolescentes encuentran servicios de salud integral cualquiera sea su demanda.

En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual es importante enfatizar que todas las personas tenemos derecho a disfrutar de una vida sexual elegida libremente, sin violencia, riesgos ni discriminación.

(*) Directora Ejecutiva del INPPARES