Opinión

BUFET ELECTORAL

Por: CPC SERGIO AGURTO FERNANDEZ (*)

Estamos a menos de treinta días (02-10-2022) de un nuevo evento electoral, de ámbito regional y local, donde encomendaremos nuestro destino como ciudad y como región, a ciudadanos que llegarán cargados de alucinantes promesas electorales, de irresistible tentación para los crédulos ciudadanos, que son los que, para desgracia nuestra, nos han llevado a constantes frustraciones en cada evento electoral, eligiendo a quienes no deberíamos, no obstante, a existir un abanico de otras posibilidades.

       A estas festividades democráticas se concurre carentes de convicción e ideas propias y solo para cumplir con una exigencia legal, porque en estos temas está demostrado que la pereza mental, subyuga a la razón, donde el sufragio se ejecuta por “encargo”, es decir que el voto es direccionado; en circunstancias realmente cruciales para la vida nacional, es cuando deberíamos de estar siempre lúcidos, para no seguir incurriendo en constantes errores, a la hora de emitir el voto.

       Hay tal cantidad de candidatos que estos festivales electorales, nos hacen alucinar que asistimos a un “bufet gastronómico electoral”, para degustar platillos (Candidatos) de colorida presentación, unos de agradable sazón (Aptos para el cargo), frente a otros de insípida preparación (No aptos para el cargo); pero qué hacemos si eso es todo lo que tenemos. Entre ellos hay un común denominador que los identifica: la ambición por el poder, importando poco el color de la agrupación política que los cobije, así sea un vientre de alquiler. Para nuestro entender, son cuatro las razones que motivan a postular a un cargo electivo: 1) Para alimentar su ego en personas que ya obtuvieron un bienestar económico; 2) Para mejorar el estándar de vida de personas con mediocridad profesional, sin éxito en la actividad privada; 3) De empresarios con problemas financieros y tributarios; y, 4) De personas desocupadas o sub empleadas. Entonces demos una mirada a la hoja de vida de los candidatos para comprobarlo. Un ciudadano con éxito profesional o empresarial, salvo excepciones, jamás estará dispuesto en arriesgar tiempo y prestigio en cargos volátiles, que, al término de su mandato, lo más probable es que terminen con problemas judiciales.

       Si pasamos revista al “menú de candidatos”, sazonado con deliciosas promesas electorales de imposible realización, casi todos son personajes que han visto a la política como un negocio de alta rentabilidad, que bien vale la pena asumir riesgos, pese al elevado costo de la campaña. A falta de recursos propios para financiarlos, lo que queda es “tocar la puerta del infierno para hipotecar su alma al diablo”, para que, mediante un tráfico de influencias, devolver los favores económicos a quienes apostaron por una aventura electoral, como son los empresarios de la construcción y los proveedores de bienes y servicios. El gasto de campaña para acceder a un cargo electivo, es demasiado costoso como para solventarlo personalmente, todo funciona a través de “canjes”; ningún apoyo en campaña es gratis, siempre hay un interés oculto, por lo que no nos debe de sorprender cuando después se vean nuevos rostros trabajando en la administración pública, sin pasar el filtro de la meritocracia, o cuando aparezcan sospechosas adjudicaciones de obras públicas.

       En el aparato estatal muy pocos sienten gratitud por el suelo patrio en que nacieron, hay una total falta de compromiso entre los trabajadores de todo nivel jerárquico, que los identifique con la problemática del país y que estén prestos a brindar todo su esfuerzo sin límite de horario; no lo hay, pero sí hay quienes son puntuales pasando por caja cada fin de mes. Pocos llevan la blanca y roja en el corazón, salvo cuando se trata del deporte, no en vano somos la “primera barra del mundo”. Todos están pendientes del reloj para registrar la salida al término de la jornada laboral, haciendo cola con quince minutos de anticipación, o con la mirada “apurar al almanaque” para la llegada del descanso semanal. Mi paso por dos ministerios ejerciendo funciones contables, me dio la oportunidad de comprobarlo, por lo que mi crítica es con conocimiento de causa.

       El exhibir sendos pergaminos académicos, políticamente hablando, no garantiza que el candidato habrá de efectuar una buena gestión, ¡ojo con esto!, si es que, además, no hace gala de un porte de estadista, entendido como el ser dueño de una amplitud de criterio, lucidez mental y una firmeza de carácter como para defender lo suyo e imponer su autoridad en temas álgidos de la vida local y regional, y no como hasta ahora, que los alcaldes y gobernadores no dieron la talla para el cargo.

       Por ejemplo, el Proyecto Chavimochic, progresivamente a vista y paciencia de todos, se ha ido apropiando de todo el caudal del Rio Santa, en perjuicio del Proyecto Chinecas, la agricultura del Valle del Santa y del consumo poblacional de Chimbote y de Nuevo Chimbote, sin que ninguna autoridad administrativa local (Gobernador), haya tenido del coraje, siquiera de levantar su voz de protesta ante semejante prepotencia. A los gobernadores regionales les hace falta tener bien puestos los pantalones para hacer respetar sus fueros, frente a los permanentes atropellos del vecino liberteño, pero ante la debilidad de carácter que hacen gala, prefieren enterrar la cabeza, emulando al majestuoso avestruz.

       Hay muchos personajes de la política, sin vergüenza alguna y en cada evento electoral, tratan de reciclarse cambiando de camiseta o utilizando vientres de alquiler, a fin de sorprender la buena fe del electorado. Ya es tiempo que los políticos dejen de ver al Estado como un apetitoso botín, preciado sueño de los oportunistas de oficio, y para lograrlo sin importar el qué dirán, despliegan millonarias campañas publicitarias, con la certeza que lo recuperarán con creces, con la generosa llegada de los infaltables diezmos, tal como lo decía un excéntrico y habilidoso político que “la plata llega sola”.

       En los próximos comicios electorales, ejerzamos nuestra ciudadanía a plenitud, empezando por recabar información de las diversas plataformas informáticas, de todos los candidatos presentes en el partidor, a fin de identificar al político más idóneo que habrá de merecer nuestro voto. Que nadie nos tapice el camino con promesas de campaña irrealizables, para después no tener un brusco despertar frente a una realidad que marchita nuestras esperanzas de un mañana mejor.

       Hay carencia de líderes en la región, eso es obvio, como para comprarse el pleito en el tema Chinecas, que llame a efectuar movilizaciones sociales para defender la bocatoma única compartida, a la falta de peso político de nuestras autoridades, que siempre pasan inadvertidos en las altas esferas del poder, salvo casos defendiendo sus propios intereses. Al actual Gobernador, jamás se le ha visto liderar férreas posiciones en defensa de Chinecas; éste siempre ha sido el temperamento de las autoridades huaracinas. Fue un error garrafal que un gobernador, chimbotano él y de mediocre gestión, haya contratado a un gerente para Chinecas, con el antecedente de que fue gerente de Chavimochic, que la lógica suposición de que vino con un fin específico, cual fue sabotear el avance de nuestro proyecto irrigador, y así fue, volviendo luego a reincorporarse como gerente a Chavimochic, ¿Pura casualidad?, ¡NO!, se necesita ser cabeza dura como para no entender esta realidad, que se tiene al enemigo en casa; o como ahora que el actual Gobernador tiene asesores trujillanos, presentes en las sesiones de directorio de Chinecas, y son los que toman las decisiones y el Gobernador solo firma. Por eso es que el Proyecto Chinecas no avanza y nunca avanzará, si se sigue encomendando a manos extrañas la conducción de este importante proyecto.

       En este periodo legislativo tenemos cinco congresistas, todos de Chimbote, de ellos esperamos mucho en beneficio de la región, pero hasta ahora, resultaron ser toda una decepción, desde el momento en que el “Plan Ancash” quedó en el limbo; sin embargo, hay algunas acciones dignas de resaltar, como la de la Congresista Camones que en son de protesta y reclamo, visitó la bocatoma de Chavimochic en el sector de Cóndor Cerro, en donde construyeron un descomunal muro para anular el curso regular del Rio Santa, que ojalá no haya quedado solo ahí; y también la acción de la Congresista Portalatino de lograr que se ejecute un estudio técnico para corregir el aislamiento de un sector poblacional de Nuevo Chimbote, ocasionado por la Vía de Evitamiento en actual construcción, que lo partió en dos; gracias a ello se restituirá la conectividad de estas habilitaciones urbanas, mediante la ejecución de obras complementarias.

       Se debe legislar para que no haya reelección, ni inmediata ni posterior en los cargos electivos, a fin de cortar por lo sano, de posibles actos de corrupción; no se necesita ser un erudito en temas administrativos para presumir que una autoridad cuando termina su gestión, ya conoce los puntos débiles por donde interceptar, fondos en beneficio propio.

(*)CPC 06-340 / E-MAIL:

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