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EXPEDIENTES

Los expedientes técnicos para la remodelación de los colegios Manuel Gonzales Prada e Inmaculada de la Merced, se encuentran pendientes en su elaboración, aunque no sabemos exactamente en qué etapa se encuentran; si están avanzados o con retraso. El director de la I.E Manuel Gonzales Prada, Marco Albitas, ha manifestado públicamente su preocupación. Lo cierto es que son dos infraestructuras muy importantes que necesitan ser rehabilitadas, y como las fechas indican que esta gestión termina el 31 de diciembre, las preocupaciones aumentan porque habrá cambio de autoridades con las consecuencias que eso implica. Los expedientes se encuentran en el gobierno regional, y será esa entidad la que finalmente exponga y anuncie si los expedientes terminan de ser elaborados para su respectiva evaluación, ya sea a nivel gubernamental como sectorial. También existe un pedido por parte del director del colegio Las Palmas de Nuevo Chimbote, para que la Municipalidad Provincial realice la inspección y otorgue alternativas a la caída de las infraestructuras de fierro que se construyeron en el año 2017. Jorge Olivera, director de dicha institución ubicada en Nuevo Chimbote, hizo este pedido y espera que el municipio provincial acuda al referido centro educativo para darle solución al problema. Esa infraestructura fue construida en la gestión de la ex alcaldesa Victoria Espinoza. Los cierto es que son tres centros educativos que merecen la atención de las autoridades por los problemas que afrontan. La comunidad educativa de cada uno de dichos centros educativos, espera con atención las respuestas de las autoridades.

CORRUPCIÓN

Es de veras lamentable lo que está sucediendo en la Dirección Regional de Agricultura, pues el Ministerio Público ha solicitado la prisión preventiva del Director Regional, así como la de tres funcionarios. En la intervención que han tenido la semana anterior han encontrado S/. 25 mil soles en efectivo en poder de los funcionarios. Ocurre que desde el mes de julio se realizan investigaciones a raíz de las denuncias que realizaron usuarios de dicha Dirección Regional, cuando solicitaron certificados donde necesitaban inspecciones oculares, y los funcionarios cobraban entre S/. 400 – S/. 600 soles. Se realizaron las investigaciones que conllevaron a la intervención donde encontraron dinero en efectivo cantante y sonante. En una repartición pública puede haber dinero en efectivo, pero en tesorería, producto de la recaudación diaria de las cajas, pero encontrar esa suma de dinero en otras oficinas, es evidentemente sospechoso. El Ministerio Público ha solicitado dieciséis meses de prisión preventiva para los investigados. El aparato público sigue siendo el foco de la corrupción, mal enquistado en la sociedad.

INVASORES

El Proyecto Chinecas hizo público el operativo que realizó la semana anterior, cuando ha retirado puentes, motobombas y sifones en los canales aledaños o contiguos a las tierras invadidas. Son miles de hectáreas las que están ocupadas por gente a la cual el Proyecto Especial Chinecas denominas “invasores”. Muchas de esas hectáreas están cultivadas y debe haber una causal de no entendimiento entre las partes para una intervención de esa naturaleza. Manifestamos esto porque para nadie es un secreto que hay miles de hectáreas que negoció la denominada “Comunidad Indígena” de Chimbote y Coishco, y donde el proyecto no interviene; o en todo caso no quiere intervenir. Entre la Panamericana Norte, casi frente a las pampas de Atahualpa y el ingreso a La Carbonera, hay miles y miles de hectáreas que estos individuos (Comunidad Indígena de Chimbote y Coishco) han comercializado a su libre albedrio, e incluso siguen haciéndolo y nadie les dice absolutamente nada. Ayer nuestro diario llamó insistentemente a la procuradora regional, e incluso dejó mensajes en WhatsApp, cuando contesto dijo que no había intervenido. Incluso existen muchos invasores en las miles de hectáreas del proyecto, pero lamentablemente los que tienen que hacer este trabajo al parecer solamente actúan en determinadas zonas, y no en aquellas donde pululan los traficantes de terreno.