Editorial

UN MILAGRO LLAMADO HORNILLOS

Lo que el turismo es capaz de hacer:

A menos de una hora de viaje desde Chimbote, en un pequeño desvío del tramo inicial de la carretera Moro-Pamparomás-Caraz,  se encuentra el pintoresco centro poblado de Hornillos, comprensión del distrito de Moro, provincia del Santa.  En este lugar privilegiado por la naturaleza, donde asoman las primeras estribaciones de la Cordillera Negra, se halla la hermosa catarata de Hornillos, catalogada ahora como uno de los principales atractivos turísticos de la provincia del Santa y de la zona costa de Ancash.

Desde hace alrededor de quince años, cuando el Diario de Chimbote y otros medios de comunicación dieron a conocer a nivel nacional la presencia de este atractivo turístico, cada día es mayor el número de personas que acuden a visitar este lugar. La visita es una experiencia aún más grata debido al verdor del  paisaje y gracias asimismo a las bondades del clima del que se afirma reúne lo mejor de las cuatro estaciones del año. Esta especie de milagro turístico, obra de la madre naturaleza, no ha tardado en captar inusitado interés no solo de visitantes y promotores de turismo, sino también, y en buena hora, de nuestras autoridades.

Conforme lo hemos dado a conocer en nuestra edición de ayer, hace dos días una delegación encabezada por el alcalde provincial Roberto Briceño Franco llegó a Hornillos en vísperas de celebrarse el Día Mundial del Turismo  y lo hizo justamente para dar a conocer una noticia de singular importancia para el impulso de esta actividad.

En presencia de autoridades y pobladores del lugar, el burgomaestre de la provincia  anunció que su gestión ya convocó a licitación la construcción de la carretera de acceso a Hornillos, que por ahora no es más que una trocha carrozable.  Asimismo, respondiendo a un pedido que los pobladores formularon el año pasado, Briceño Franco confirmó que ya está a punto de culminarse la elaboración del expediente técnico para la obra de remodelación de la plaza de armas de Hornillos. Tal como lo han advertido los lugareños, la ejecución de ambas obras permitirán a no dudarlo un mejor acceso y una más grata estadía a los visitantes.

Ya en agosto del año pasado la Municipalidad Provincial del Santa ejecutó la obra de accesibilidad a la catarata con la construcción de puentes peatonales, bancas y barandas, que permiten una mayor comodidad y seguridad a los visitantes. Como se ha podido conocer a través de las redes sociales, es gracias a esta obra que el flujo de visitantes a la catarata de Hornillos viene experimentando un incremento constante.

En ese sentido cabe destacar que, más allá de una obligación administrativa o burocrática, la labor realizada por la Municipalidad Provincial del Santa es un trabajo evidentemente comprometido con el desarrollo del turismo, con metas y resultados que saltan a la vista. Es una labor que en silencio,  pero al mismo tiempo en forma decidida, vienen cumpliendo el gerente municipal Oscar Valderrama Reyes y de la sub gerente de Turismo Frida Aybar Navarro.

Como se sabe, hasta hace unos años el circuito turístico del valle de Nepeña tenía como punto final el distrito de Moro. Ahora, para satisfacción de propios y extraños y gracias a este trabajo de promoción, el circuito del valle se ha extendido hasta Hornillos.

Aparte de las bondades que ofrecen Samanco, Nepeña, San Jacinto y Moro, este circuito comprende los monumentos arqueológicos de Pañamarca, Punkurí, Paredones y Siete Huacas, un recorrido con más de 3,500 años de historia. Complementan esta oferta turística una tradicional y exquisita gastronomía así como el infaltable pisco de Moro. Ahora, con la incorporación  de Hornillos, se puede afirmar que el milagro del turismo es una grata realidad.