Editorial

::: ENTRE EL AZAR Y EL ACIERTO :::

Elecciones de ayer:

Cuando  todavía se desconocen los resultados oficiales al menos al cien por ciento, lo cierto es que la jornada electoral de ayer domingo se ha desenvuelto  en forma ejemplar y sin mayores incidentes en todo el ámbito de la provincia del Santa. Ha sido una jornada con una gran dosis de responsabilidad cívica  que reafirma la vocación democrática de una población que bordea los 300 mil electores.

Esta masiva participación no solamente ha respondido al deseo de evitar la multa por no votar, como era el temor que reinaba en los últimos días. Conforme lo han declarado a los medios de prensa al momento de salir de los centros de votación, la gran mayoría de votantes, especialmente jóvenes, han acudido a las urnas por considerar que ésta es esta es una cita histórica;  la oportunidad tanto tiempo esperada para cambiar el destino de la provincia de la provincia del Santa y de la región Ancash. Están en lo cierto.

Otra actitud digna de destacar provino de parte de los miembros de mesa. A través de una comunicación, la ONPE dio cuenta que en los ocho distritos de la provincia del Santa el cien por ciento de las mesas de sufragio se instalaron antes de las diez de la mañana. De esa manera se pudo evitar dos cosas que siempre han sido una tortura para los electores:  pérdida de tiempo y la formación de largas colas.

Mucho tuvo que ver en esta diligencia el asesoramiento oportuno que proporcionó el personal de la ONPE y asimismo las acciones de orientación y seguridad a cargo de miembros de la Marina de Guerra y de la Policía Nacional.

Obviamente no faltó la actitud oportunista de algunos candidatos que durante la noche anterior colocaron propaganda autoadhesiva en las veredas que conducen a los centros de votación, evidenciando con ello su desesperación y una clamorosa falta de ética. Actitud que por supuesto mereció la condena de los electores.   

Otra de las cosas que caracterizaron la jornada de ayer fue la guerra sucia y el intercambio de acusaciones personales entre uno y otro candidato que hasta el último momento inundaron las redes sociales. Esta mala práctica ha vuelto a dejar en la colectividad una desagradable sensación de bajeza, inmadurez y falta de cultura política.

Por lo demás, cabe reiterar que el proceso electoral ha sido una jornada ejemplar y solo queda esperar los resultados oficiales que se conocerán en las próximas horas. De ese resultado dependerá lo que suceda en los próximos cuatro años en la provincia del Santa y en la región Ancash.  El tiempo nos dirá su hemos elegido el azar o el acierto.