Opinión

EL MUELLE TURÍSTICO MUNICIPAL DE CHIMBOTE

Piqueos Urbanos:

Por: Estuardo Díaz Delgado*

Hace algunos años expresé una opinión escrita ante un grupo de profesionales chimbotanos sobre: ¿cuál era la visión de ciudad que tenía de Chimbote para el futuro? Lo primero que hice fue un diagnóstico de sus principales actividades que constituían su base económica social y pronosticaban su futuro a corto y mediano plazo, llegando a las siguientes conclusiones: las principales actividades económicas eran la pesca, la siderúrgica y la agricultura; así mismo era la única ciudad intermedia que no crecía y sus habitantes jóvenes salían en busca de trabajo a ciudades como Trujillo, Lima o Huaraz; población de migrantes, la mayoría de Pallasca, Pataz y del Callejón de Huaylas, muy trabajadores y emprendedores pero cuyo emprendimiento se veía frustrado por las limitadas oportunidades que se les ofrecía.

Analizamos que la pesca, la principal actividad económica había llegado a su tope, si bien podía mejorar su productividad, no generaría más empleo. Ahora el uso de tecnología nueva hace que una embarcación, por ejemplo, con capacidad de captura de 500 TM y maniobrada por 23 tripulantes remplaza a 5 embarcaciones de 100 TM c/u maniobradas por 90 tripulantes, dejando sin trabajo al 75 % de pescadores. Esta situación que exige la competencia permanente se está produciendo aceleradamente. Además, con el agravante de que antes la mayoría de las embarcaciones descargaban en Chimbote ahora como las grandes empresas tienen fábricas en todo el litoral, sus embarcaciones descargan en la fábrica más cercana a la zona de captura del pescado.

Analizando a la siderúrgica, Siderperú, tras una fallida primera privatización, la segunda no ha cumplido los compromisos de mejora con los cuales ganó la buena pro y ahora se ha convertido en una comercializadora de hierro industrializado que importa y lo vende como su fabricación, han disminuido los empleos y no genera ningún desarrollo.

Y, por último, la agricultura que sigue soñando, (aunque más bien parece pesadilla), en la implementación del proyecto de irrigación Chinecas, el cual no será posible si no hay decisión política al más alto nivel para su pronta ejecución. Como diría el presidente Toledo “ni siquiera los chimbotanos se han puesto de acuerdo en lo que quieren”. Chinecas no es problema de dinero, pues hay, ni de expediente técnico pues se puede elaborar rápidamente, si no un problema de decisión política cuyos sucesivos gobiernos regionales y nacionales no han querido tomar.

Este análisis y ante la perspectiva negativa de sus principales actividades económicas, nos llevó a proponer una salida para generar el desarrollo de Chimbote y era convertirla en una ciudad turística, pero aclarando, una ciudad turística recreacional. En el Perú, el turismo que principalmente se promueve, es el turismo cultural, es decir mostrar ruinas, catedrales, iglesias, palacios y geografía diferente y últimamente el turismo gastronómico y el turismo de aventura. Lo recreacional viene como complemento secundario. Lo que proponemos es que el turismo que ofrezca Chimbote sea principalmente recreacional, es decir, debe ser un lugar donde el visitante venga a recrearse y pasarla bien. ¿Cuál es la ventaja de este turismo? Visitar lugares culturales se hace generalmente una sola vez, pero con el turismo recreacional se viene tantas veces como se tenga dinero. Y creemos que esta opción está abierta para Chimbote y debemos trabajar dentro de esta visión de ciudad y generar con ello mucho empleo y un desarrollo permanente y sostenido.

Para esto era necesario comenzar a trabajar cambiando las situaciones urbanas de Chimbote, que era una ciudad sucia, pestilente, con mucha basura en las calles, con mucha informalidad comercial y con cierta inseguridad ciudadana, sin comodidades urbanas y que, a pesar de vivir del mar, vivía a espaldas de éste y el llamado malecón Grau era una de las zonas más feas y pestilentes de nuestra ciudad cuando debía ser todo lo contrario, como lo es en muchas ciudades el mundo, donde el malecón, frente al mar o al río, es el lugar más concurrido y donde se da el más alta valor comercial. Había que cambiar dicha situación y es labor de los alcaldes hacerlo, pero principalmente de la sociedad civil chimbotana.

Para lograr este cambio radical de Chimbote, había que eliminar todas las condiciones negativas que tenía nuestra ciudad y crear las condiciones que atraigan a turistas nacionales y extranjeros, así como crear y/o terminar circuitos turísticos por los cuales lleguen los visitantes. Entre los principales circuitos estarían: el circuito turístico de Ancash para lo cual era necesario asfaltar la carretera Rinconada-Caraz para completar el tránsito confortable desde la Panamericana Norte/Pativilca/Conococha/Callejón de Huaylas/Caraz/Huallanca/Chimbote/Panamericana y viceversa; del mismo modo  crear el circuito turístico interno chimbotano tierra/aire/mar, es decir subir hasta el cerro de la Paz, bajar por un teleférico desde allí hasta la isla Farallón, (no puede ser hasta la isla Blanca porque ésta es intangible y con características únicas) donde se construiría un embarcadero para tomar una embarcación de recreo, y después de visitar la bahía y la zona de los lobos marinos, desembarcar en el muelle municipal a construirse frete a la Plaza Grau, de ida como de vuelta. Circuitico único en el Perú.

Poco a poco, a través de los años se han ido cambiando las condiciones urbanas de Chimbote, por labor de los alcaldes (no todos) y a veces con ayuda del Gobierno Regional y el Gobierno Nacional, pero sobre todo por acción y motivación de la sociedad civil. Para el Circuito turístico de Ancash, con la ayuda del gobierno nacional, se inició el asfaltado de la carretera Chimbote Huallanca, pero llegando únicamente hasta la localidad de Chuquicara, falta aún llegar hasta Huallanca-Caraz. Por otro lado, el circuito interno chimbotano ha sido tomado como objetivo por la Asociación Civil Isla Blanca, que ha conseguido que con la ayuda del Gobierno Regional se asfalte la ruta, Vivero Forestal-Iglesia de la Juventud en el cerro de la Paz y varios candidatos, ahora autoridades electas, han prometido construir el teleférico siempre bajo la motivación y gestión de los amigos de la Asociación Isla Blanca.

El título de este Piqueo Urbano es, El Muelle Turístico Municipal de Chimbote, y hemos querido dar a conocer cómo se llegó a aceptar la propuesta para que dicho Muelle sea parte del circuito interno chimbotano tierra/aire/mar y viceversa, siendo necesaria su construcción para completar dicho circuito turístico interno.

Es así que hablamos con el Alcalde Roberto Briceño, para que la Municipalidad Provincial del Santa asumiera dicha responsabilidad, elaborando el expediente técnico respectivo e iniciar su construcción hasta su culminación. El alcalde aceptó gustoso dicho encargo entendiendo también la importancia y beneficios que podría traer para la ciudad ya que como oferta turística era muy buena. Sabemos que a la fecha el Expediente Técnico del Muelle Turístico ha sido aprobado, que tiene asignada su partida presupuestal por más de 13 millones de soles y que ya se ha convocado a la licitación pública correspondiente y esperamos pronto la iniciación de los trabajos de construcción que deben durar más o menos un año.

Nos alegra que la actual gestión este construyendo la Avenida Costanera que indudablemente está concebida para mejorar el borde urbano marítimo de nuestra ciudad y como una continuación del Malecón Grau actual.

Esto que cuento es historia y algún día algún historiador dirá como se gestó la construcción de este nuevo Chimbote, todos los que tomaron parte serán registrados y los chimbotanos estaremos agradecidos, pero sobre todos nuestros hijos e hijos de nuestros hijos que vivirán en una ciudad más bella, con mayores facilidades urbanas y con más trabajo permanente y sostenido sin perder esa identidad que tanto anhelamos.

*Arquitecto Urbanista ex Alcalde Provincial