A cadena perpetua fue sentenciado Noé Edmundo Huerta Lauya (40), luego que el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia del Santa determinara su responsabilidad en el delito de violación sexual de una menor de edad de 13 años. El ultraje se cometió en la provincia de Casma.
Los hechos fueron denunciados por el padre de la agraviada el 13 de junio de 2021, luego de enterarse por el sicólogo de la Demuna Casma, que su hija había sido víctima de tocamientos indebidos y abuso sexual, por parte de un allegado de su progenitora, en su vivienda ubicada en la zona conocida como Cuatro Palos, sector de Tabón Bajo, Casma.
La menor reveló que Huerta Lauya la tocaba desde los siete años, y que a los diez años la ultrajó sexualmente, aprovechando que su madre se iba a trabajar.
Tras ser denunciado, el depravado se mantuvo oculto, hasta que fue capturado por efectivos de la policía de Casma, tras lo cual un juzgado de investigación preparatoria dispuso su internamiento preventivo en el penal de Cambio Puente.
Durante el juicio oral, Noe Huerta, negó haber ultrajado ni tocado a la agraviada, e indicó que el padre de la menor lo denunció en venganza por una vieja rencilla.
Sus argumentos no convencieron a los magistrados Frey Tolentino Cruz, Efer Díaz Uriarte y Patricia Peralta Gambibi, quienes por unanimidad, decidieron imponerle la condena a cadena perpetua. Transcurridos 35 años, Noé Huerta Lauya podrá solicitar la revisión de su pena.
Cabe destacar que la sentencia fue emitida durante la reciente jornada extraordinaria de trabajo, desarrollada el último sábado 12 de noviembre.