Opinión

RENUNCIAS A LA BANCADA OFICIALISTA ¿SUMA O RESTA AL GOBIERNO?

Por: Fernando Valdivia Correa (*)

Hace unos días, el Congresista Guido Bellido anunció su renuncia al partido oficialista, argumentando razones de “convicción y conciencia”. Aunque no dio mayores detalles de su dimisión, se ha especulado que la misma tendría que ver con discrepancias con la dirigencia, concretamente con Vladimir Cerrón. Como fuera, ya son 22 los Parlamentarios que se alejan de Perú Libre, formando su propia bancada (Magisterial, con 11 integrantes; Perú Democrático y Perú Bicentenario con 5 legisladores cada uno).

¿Suma o resta al gobierno las sucesivas renuncias en la bancada oficialista?. Previamente, Pedro Castillo tiene serios problemas como las diversas investigaciones fiscales asociadas a actos de corrupción que lo involucran directamente, así como a colaboradores y entorno más cercano; además de los prófugos de la justicia (Juan Silva, Fray Vásquez, Segundo Sánchez, entre otros) que extrañamente a la fecha no han logrado ser capturados por la Policía. Asimismo, cuenta con aliados, aunque cada vez son menos y que con sus voces casi apagadas apenas optan por defenderlo.

Bajo este panorama, Castillo sabe que a pesar de ser cada día más impopular, las marchas no lo van amedrentar y menos sacar de Palacio, pues sus orígenes son precisamente la calle, o mejor dicho la turba, y está acostumbrado a tirar piedras, “tirarse al piso” para simular ahogamiento por los gases lacrimógenos, etc. En suma, generar el caos es su especialidad. Igualmente, conoce que las denuncias en su contra, por más grave que sean (y de hecho lo son), no podrán avanzar más allá de lo permitido por la Constitución.

Entonces, para poner fin al expirante gobierno, sabe que se necesita al Parlamento con sus 87 votos como mínimo. Y lo cierto es que no logran arribar a esa cantidad. E ahí la cuestión, el voto disperso; es decir, cada legislador/a que ha abandonado la bancada perulibrista ha declarado insistentemente que jamás votarán por la vacancia. ¿simple coincidencia o estrategia previamente elaborada?. Lo segundo, puesto que en políticas no hay coincidencias, amén de utilizar acorde a sus intereses la frase atribuida a Julio César “Divide et Vinces”.

Por lo tanto, esta peculiar situación sí favorece al mandatario, en desmedro de todos de peruanos que seguiremos viviendo (y en muchos casos sufriendo) de la inacción o pésimas decisiones de este precario gobierno.

(*) Abogado