LLEGAN LAS LLUVIAS
Las torrenciales lluvias que han caído en las últimas 48 horas en Moro, Jimbe y Pamparomás es un indicador que, en la Cordillera Negra, en las próximas semanas ese fenómeno se agudizará. Se ha informado de precipitaciones pluviales de carácter torrencial. Todos sabemos que los meses de febrero y marzo, son las fechas donde se agudizan estos fenómenos, por ahora este es un adelanto y lógicamente se tiene que tomar precauciones, fundamentalmente porque las lluvias traen los huaycos y eso conlleva a la peligrosidad que puede haber en la zona de las carreteras y caminos. En los días, cuando caen las lluvias y los huaycos, son las carreteras las que sufren los mayores daños y es por esta razón que el Comité de Emergencia Regional tiene que estar alerta, de la misma manera que los comités de Defensa Civil de cada gobierno local. Es imperativo que estén preparados. Existen señales que anuncian que la época de lluvia puede ser cargada, por lo tanto, se tiene que tomar las previsiones del caso por parte de las autoridades, que son nuevas, pero a estas alturas ya deben estar involucradas con todo el manejo de lo que significa el gobierno local.
EN YAUTAN QUIEREN AGUA
A propósito de las lluvias, las cuales van a ir llegando progresivamente desde Yaután y zonas aledañas, están reclamando apoyo porque no han tenido agua y no llegan las lluvias, por lo que podría malograr las cosechas de paltas y mangos. Los agricultores han lanzado esta voz de alerta, pues en todos estos meses no han tenido el líquido elemento vital para sus cosechas, pero la madre naturaleza en los siguientes meses podrá soluciones estos asuntos de la carestía de agua. Lo cierto es que lamentablemente en esas zonas no hay lagunas o embalses donde se pueda acumular el agua, razón por la cual esa falta de agua es perjudicial a lo largo del año, sobre todo para las plantaciones de palta y mango. Si llegaran las lluvias, se espera que no sea demasiado tarde y los agricultores de Yaután puedan salvar sus cosechas.
DESESTABILIZAN AL PAIS
En la semana que culmina se han agudizado las protestas en la zona sur del país, el número de personas fallecidas ha aumentado, de la misma manera que el ataque a la propiedad pública y privada por parte de violentistas extremos. Es importante precisar que, estas protestas tienen líderes agazapados, tienen líderes en la sombra que azuzan mediante una agenda totalmente anticonstitucional, y que no tiene cabida en la actualidad, pues solicitan el cierre del Congreso, elecciones inmediatas y Asamblea Constituyente. De acuerdo a las informaciones, estas protestas son azuzadas por elementos extremistas que tienen apoyo económico por parte de grupos informales como son los mineros, y así como también del narcotráfico. En estos grupos han sido identificados individuos que cuentan con antecedentes y requisitorias. Hay muchas voces, incluso dentro del Congreso de la República, que victimizan a los violentos con el número de fallecidos, lamentablemente ninguno de ellos hace referencia a los daños personales y materiales que causan los violentos desde el pasado 7 de diciembre. Destruyen la propiedad pública como aeropuertos, casetas de peaje, oficinas del Poder Judicial y Ministerio Público; y lógicamente que, están fuera de un contexto normal, por no decir fuera de la ley. Es la manera de desestabilizar a un país porque originan caos y ese caos extremo es la punta del iceberg para la desestabilización. El caos extremo generado por los extremistas y no por la población. Ayer se han conocido iniciativas de personas que, tanto en Cusco como Puerto Maldonado, han salido a enfrentar a los extremistas porque esto de alguna manera tendrá que terminar.