Editorial

TODO POR UN CHIP

Compactadores, 4 años paralizados:

Entre el 17 y 28 de mayo del 2019, el ex alcalde provincial Roberto Briceño Franco realizó un sorpresivo viaje a la república de China, según él, para  formalizar el hermanamiento así como el intercambio cultural entre Chimbote y  la ciudad de Zhangzhou.  De acuerdo con sus declaraciones, el objetivo consistía en obtener apoyo económico para la construcción del Teatro Municipal, valorizado en ese momento en 20 millones de soles.

El viaje lo hizo acompañado de dos funcionarios municipales de su entera confianza quienes, de acuerdo con  lo que declaró Briceño a la prensa, viajaron “con la suya”, y también de su señora madre. No obstante que el motivo del sonado viaje fue una gestión presuntamente oficial, al final quedó claro que los gastos de pasaje y estadía no fueran asumidos por la municipalidad, como lo disponen las normas de gestión pública, sino por un generoso anfitrión del país oriental.

Un mes después, el mismo alcalde Briceño se encargó de informar la convocatoria de una licitación pública  de urgencia para la adquisición de diez carros compactadores  para el recojo  callejero de basura, todos ellos de tecnología de punta. Para nadie en Chimbote fue motivo de sorpresa que la  firma que obtuvo la licitación para esa compra fuese una empresa más china que un oso panda.

Pero en noviembre de ese mismo año, dos de los diez carros compactadores recién adquiridos  fueron recepcionados  por la municipalidad sin que la firma vendedora  entregue el chip para el abastecimiento de combustible (gas). Todo apuntaba a un desacuerdo de última hora con relación al precio de compra-venta.

Cuando esta extraña  circunstancia trascendió a los medios de  prensa, el alcalde Roberto Briceño  restó total importancia a los hechos. Aseguró que todo se iba a regularizar en el más breve tiempo  y que muy pronto los diez carros compactadores  iban a salir a las calles a cumplir su trabajo.

Han pasado cuatro años desde entonces y, en declaraciones publicadas ayer en el Diario de Chimbote, el actual gerente de gestión ambiental de la comuna provincial, Miguel Santa María,  ha informado que estos dos vehículos continúan paralizados en un ambiente del  mercado Tres Estrellas,  expuestos a las inclemencias del tiempo.

Pero no solamente se trata de dos carros compactadores. El funcionario municipal ha precisado que en igual situación se encuentran dos camiones madrina, de 60 toneladas de capacidad cada uno, que fueron adquiridos en noviembre del año pasado con motivo de la inauguración del nuevo Taller Municipal. Por culpa de un chip, hasta hoy ninguno de los cuatro vehículos pueden salir a cubrir el servicio de recojo de basura.

Por otro lado, la construcción del Teatro Municipal, que supuestamente iba a contar con el apoyo de la ciudad de  Zhangzhou, es una obra que ahora la está ejecutando una empresa pesquera bajo la modalidad de pago por impuestos. Lo que confirma que, en realidad, lo que hizo el ex alcalde Briceño fue un viaje a la China.

Hace tres años, en febrero del 2020, la Fiscalía Corporativa  Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios,  abrió una investigación a Briceño Franco por este caso,  pero hasta la fecha se desconoce en qué situación se encuentra este proceso fiscal.

Mientras tanto, se calcula en alrededor de 100 toneladas diarias de basura que se dejan de recoger por culpa de un chip. Asimismo, si los camiones madrina estuvieran operativos,  cada uno estaría en condiciones de transportar en un solo viaje 60 toneladas de basura hasta el relleno sanitario de Nuevo Chimbote. ¡Lo que se está perdiendo la ciudad!

Cabe esperar entonces que la actual gestión municipal desactive cuanto antes esta bomba de tiempo que el ex alcalde Briceño  ha dejado en sus manos. La limpieza de la ciudad, así lo reclama.