VERGONZOSO
Cuatro caseríos del distrito de Conchucos, provincia de Pallasca, no cuentan aún con saneamiento; es decir, con el sistema integral de agua potable y alcantarillado. Los caseríos son: Quirobamba, Maraypampa, Cedro y Monte Grande. En el año 2017, la obra se licita, donde gana el Consorcio Redentor, que recibe dinero, pero no ejecuta la obra. Cuando en el año 2019 llega la nueva gestión municipal, que es la entidad ejecutora con Teófilo Miranda Blas en la cabeza, lo que realizan es agilizar las gestiones para devolverle la carta fianza de la obra que no estaba hecha. Le devuelven el dinero de la carta fianza por S/. 1’074,495 soles y, además, le habían entregado S/. 1’676,658 soles. Consorcio Redentor es el nombre de las empresas involucradas en esta obra que nunca se hizo; y mediante el cual los contratistas fueron premiados por el alcalde de entonces; mientras tanto, esos lejanos pueblos no tienen saneamiento. Tienen todo el derecho de protestar. Tienen todo el derecho de alzar la voz. Tienen todo el derecho de decir que son postergados. Según la Contraloría están involucrados el alcalde y cinco funcionarios más, y de acuerdo al detalle del informe respectivo, que publicamos ayer, su destino es Cambio Puente, aunque nos preguntamos: ¿habrá hecho su trabajo el Ministerio Público? La obra nunca se hizo, quedó abandonada y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales solo quedó en fotografías. El informe de la Contraloría es lacerante y es vergonzoso que siga pasando el tiempo y todos los involucrados caminen por las calles como si nada hubiese ocurrido. Esos cuatro pueblos deben entender que si no tienen saneamiento es por exclusiva responsabilidad de Teófilo Miranda Blas y sus funcionarios. En algún momento tendrán que asumir responsabilidades. Más de dos millones de soles no pueden esfumarse de la manera que sucedió. Ese es el cáncer de la corrupción que agobia nuestro país y que no permite cerrar esas enormes brechas en salud, saneamiento y educación. Ahí están los ejemplos, si esas brechas no se cierran en los pueblos de nuestro Perú profundo, no es porque el sistema falle, es porque fallamos todos nosotros al elegir mal; elegimos a tipos como Miranda Blas que devuelven las cartas fianzas y caminan por las calles como si nada hubiese ocurrido. La tarea la tiene que terminar el Ministerio Público, empezando antes por el Procurador Anticorrupción, quien hasta ahora sigue en deuda porque los informes de Contraloría parecen ser un saludo a la bandera. Mientras tanto, esos cuatro pequeños poblados de Conchucos van a esperar años más para tener en algún momento saneamiento.
MUROS DE COSTANERA
El último domingo, muy temprano comenzó a circular la noticia de la caída de unos muros de la avenida Costanera. La avenida Costanera aún no se termina, no se entrega la obra que empezó la ejecutarla la Municipalidad Provincial del Santa en la gestión anterior. Lamentablemente, los muros han empezado a caerse como si fueran un castillo de naipes. Los muros están expuestos al oleaje marino, que en las últimas semanas ha sido muy fuerte, y al no haber protección, su destino es la arena y el mar. Los proyectos deben tener una vida útil y esta Costanera ha empezado a perderse cuando la obra aún no se termina. Ayer, por la mañana, el alcalde visitó el lugar y tuvo ácidas críticas, porque evidentemente el expediente técnico está mal elaborado, pues las obras están expuestas al oleaje marino y han terminado de la peor manera. La intervención de la Contraloría y hasta del propio Ministerio Público debe esclarecer el panorama. Aquí, en estas páginas desde hace mucho tiempo manifestábamos que todas las obras dependen del expediente técnico, si están bien elaborados no hay problemas; el asunto es cuando no están elaborados correctamente y generan problemas, como el ocurrido en la Costanera. El expediente técnico nunca tomó en cuenta al oleaje marino y eso evidentemente tiene responsabilidades, pues se trata de una inversión de S/. 18 millones de soles.
ANCHOVETA
La información sobre la anchoveta que emite el Ministerio de la Producción es totalmente gaseosa. Señala que el 26 de enero se ha producido un muestreo y que la anchoveta se encuentra preparando su actividad reproductiva, por lo que los constantes monitoreos pueden conllevar a informes oportunos para realizar el cierre de la actual temporada de pesca. Como se recordará, son los sindicatos de pescadores los que se han pronunciado permanentemente desde hace más de un mes, sobre la exagerada pesca de peladilla. PRODUCE dice que esto no ocurre, por el contrario, señalan que cuando ocurren capturas de juveniles, cierran las zonas para proteger a la especie. Nos preguntamos: ¿será cierto eso? Es lamentable, pero en el Ministerio de la Producción lo que menos se cuida es la anchoveta. Esperamos que no la exterminen.