El “Tren de Aragua” es una organización criminal de origen venezolano dedicado a la comisión de varios y diferentes delitos que ha extendido su ilícito accionar a otros países a donde han migrado naturales de aquel país originado por la crisis del régimen chavista.
Chimbote es una de las ciudades del Perú en la que han sentado bases para accionar en la trata de personas y prostituir a jóvenes extranjeras, Colombia y Venezuela, que llegan a nuestro país en busca de un mejor porvenir.
Esa migración es aprovechada por el “Tren de Aragua” ofreciendo a jóvenes necesitadas trabajo en empresas formales, sin embargo, se trata de engaños para captarlas y finalmente convertirlas en trabajadoras del sexo.
Las jóvenes captadas están obligadas a prostituirse en nuestra ciudad (presuntamente también en otras ciudades) y quien no acepte es agredida y desaparecida como ocurrió con el caso de una menor de 13 años que fue traída a Chimbote con engaños.
La captación empieza en las redes sociales donde las jóvenes extranjeras publican su necesidad de trabajo. Las cuentas de Facebook falsa creadas por dicha organización criminal con nombres como Juan Carlos, Carolay, entre otros las captan ofreciéndoles trabajo con sueldos atractivos.
Luego del primer contacto continúan sosteniendo conversaciones vía WhatsApp hasta consolidar la aceptación de la extranjera para viajar hasta Perú, y exactamente hasta Chimbote donde les darían el trabajo ofrecido.
Quien dirige todo el sistema de explotación sexual a las extranjeras es el alias “Papá” que opera desde Venezuela y con quien se comunican vía telefónica y por WhatsApp. “Papá” dispone el viaje de las extranjeras a nuestro territorio haciendo escala en las ciudades que recorren y en cada una de las cuales un sujeto denominado “Asesor” las embarca dándole orientación de quien la recibirá en la ciudad de destino.
Aquí en Chimbote un alias “Papá de la Calle” es quien las recibe en el terminal terrestre y las lleva a los hostales en los que las jóvenes ejercen la prostitución obligadamente y después de conocer la verdad del ofrecimiento de trabajo.
Las jóvenes llegadas a nuestra ciudad lo hacen con la ilusión de encontrar el trabajo en un bazar, en restaurante o trabajo doméstico en casa. El dinero que recibirían sería para enviar a sus parientes en Venezuela y Colombia.
Sin embargo, una vez que “Papá de la Calle” las recibe en el terminal las lleva un hostal donde las deja con una mujer identificada como Raiza de nacionalidad venezolana quien les revela la verdad de las cosas.
Raizales dice que por traerlas hasta Perú han gastado 10 mil soles y ese dinero tienen que devolverlo haciendo lo que Tren de Aragua les indica y eso es prostituirse hasta devolver todo el dinero.
Esta acción ilícita de dicha organización criminal ha quedado evidenciado por la denuncia de dos mujeres víctimas de explotación sexual que han sindicado a un tal Huder José Espinoza Gonzáles, (22), venezolano, de ser integrante del Tren de Aragua cumpliendo la función de vigilarlas cuando ejercen la prostitución en las calles del jirón Aviación con Ladislao Espinar.
“Huder” fue capturado hace pocos días por posesión de drogas y el día viernes el juez Javier Carrión Basauri declaró fundado el pedido de prisión preventiva de 18 meses solicitado por el Ministerio Público que ha denunciado al extranjero por el delito de tráfico de drogas y trata de personas.
Las dos jóvenes denunciantes que cuentan con protección fiscal esperan que otras víctimas formulen las denuncias para cortar el accionar ilícito del “Tren de Aragua” en Chimbote.