Ejecuta obras hasta sin expediente técnico:
Para quienes integran el club de la corrupción, nada es imposible. Igual que en el mercado persa, todo se compra, todo se vende. De ahí que la cadena que impulsa este engranaje a todo lo largo y ancho de la región Ancash, se mantiene en pleno funcionamiento y bien “aceitada”, todo ello a pesar de la labor que realizan los organismos de Control y las llamadas instancias anticorrupción.
El Informe Específico N° 003-23 de la Contraloría General de la República, del que nos ocupamos en nuestra edición de ayer, da cuenta al detalle de un hecho que confirma lo dicho. Lo sucedido tiene como escenario la municipalidad provincial de Casma, donde hace ya varios años vienen sucediendo graves irregularidades, que han llegado al extremo de incluir hechos se sangre.
De acuerdo con el mencionado informe de control, el 22 de febrero del 2019 la comuna provincial de Casma inició la ejecución de la obra de Defensa Ribereña de los ríos Casma y Sechín, centrando su labor en los sectores conocidos como Pan de Azúcar, Hualgayoc, Pacae y Taucache.
No obstante que la obra se inició prácticamente en plena época de lluvia y no antes como debió ser lo correcto, lo cierto es que de alguna manera la noticia causó beneplácito en la población. Pero lo que muy pocos sabían era que la obra se inició bajo la modalidad de administración directa y fue adjudicada a un solo y afortunado postor. Lo que asimismo recién se ha descubierto es que esta obra, considerada de vital importancia y magnitud para la ciudad de Casma, se inició sin contar en ese momento con el respectivo expediente técnico. Eso ya es imperdonable.
El expediente recién fue presentado el 20 de marzo, un mes después de haberse iniciado los trabajos, aunque con serias irregularidades e incongruencias “y carente de veracidad” como bien lo asevera el informe de Contraloría. Pero ahí no queda todo.
El Informe de control revela además algo que es aún más grave y que solo ha podido suceder en estos lares. Cuando la municipalidad provincial de Casma inició la defensa ribereña de los ríos Casma y Sechín, el gobierno regional de Ancash ya había iniciado las gestiones ante el OSCE y otros organismos del estado… ¡para ejecutar la misma obra!. Ante semejante descalabro solo cabe pensar que la municipalidad de Casma quiso ganar la ejecución de la obra por puesta de mano.
Por otra parte, el Informe de Control refiere que, consciente de lo que había hecho, la comuna casmeña habría pretendido dar marcha atrás cambiando la modalidad de administración directa por la de contratación directa, que en el fondo viene a ser la misma chola ya que el contratista seguía siendo el mismo. Además, para entonces, la comuna ya había otorgado la conformidad de la obra y hasta la había “recepcionado”.
En vista que todo fue puesto al descubierto y que la obra no garantizaba ninguna seguridad a la población ribereña, el gobierno regional se vio en la obligación de demoler todo el trabajo realizado por la municipalidad, lo que representa un daño al estado de S/. 1´188,430.00
En este caso se encuentran involucrados el ex alcalde Luis Alarcón Llana y seis funcionarios de su entera confianza, contra quienes se ha iniciado una investigación fiscal. Todo estaría correcto si no fuera porque, igual que ellos, existen en toda la región Ancash más de 400 funcionarios en la misma situación, pero que sin embargo se pasean libremente por las calles y se dan el lujo de reciclarse en otras municipalidades incluyendo el propio gobierno regional. Siendo así, al club de la corrupción nadie le gana.