Editorial

NO SE SALVA NINGUNA

Obras ediles pésimamente ejecutadas:

Cuando dábamos por aceptado que toda regla tiene su excepción,  tal parece que en el caso de las obras municipales iniciadas durante la gestión 2019-2022, todas, sin excepción, adolecen de graves e inaceptables irregularidades. Ninguna de ellas se ha ejecutado dentro del plazo establecido ni  mucho menos respetando el presupuesto inicial. Todas han pasado por el  callejón oscuro de la reprogramación y de reiterados adicionales tanto de plazo como presupuestales. Obras que debieron ejecutarse en menos de un año y con un presupuesto de 100, ya llevan más de dos años inconclusas a pesar de haberse pagado por ellas más de 200.

Todos esperábamos, por ejemplo,  que la construcción del Teatro Municipal, gestionada bajo la modalidad de obra por impuestos, iba a estar exenta de esta lacra de irregularidades. Lamentablemente no ha sido así. De acuerdo con  los términos del convenio suscrito el año pasado entre la municipalidad provincial del Santa y la empresa pesquera Exalmar, esta obra valorizada en S/19´136,658.00 debió ejecutarse en un plazo de 210 días que se ha cumplido el pasado 29 de abril. Estando de por medio la participación de la empresa privada, era de esperarse que esta obra sea la excepción.

Sin embargo,  de acuerdo con un informe realizado por la Contraloría General de la República, el avance hasta el pasado mes de marzo era de tan solo 74.45%. Pero eso no es todo. Los inspectores del órgano de control no han pasado por desapercibido el pago de S/450,000.00 por nueve meses de servicios profesionales a un gerente que  en el momento de la inspección no estuvo presente ni en las oficinas ni en la obra; es decir 50 mil soles mensuales. Hasta donde se sabe, en la ejecución de una obra en la que está de por medio la gestión pública, el sueldo de un profesional no  llega a esa fabulosa suma.

Asimismo, el informe señala que se han dejado de ejecutar varios acabados en tanto que se han realizado pagos sin sustento que, según Contraloría,  amenazan con posibilitar el uso indebida de recursos del estado   por S/ 1´970,807.00 en perjuicio de la municipalidad provincial del Santa, suma que deliberadamente  estaría libre de toda penalidad.

Siendo así, la construcción del teatro municipal podría engrosar la larga  lista de obras municipales que adolecen de serias irregularidades. No solamente es el derrumbe de los muros  de la avenida Costanera. También está la pésima ejecución de los complejos deportivos como el de San Juan. Ni qué decir asimismo de la céntrica y emblemática avenida Pardo.  Por culpa de esta obra mal proyectada, Chimbote va a pasar una vez más la fiesta de San Pedrito mostrando ante propios y extraños la imagen de una ciudad bombardeada.

Frente a esta retahíla de obras mal ejecutadas y que ya exasperan a la población, cabe preguntarse ¿de qué sirve que la Contraloría inspeccione y ponga al descubierto tantas irregularidades si al final el Ministerio Público no complementa la investigación ni tampoco procede a realizar las denuncias del caso?. Para Chimbote esta es una inaceptable vergüenza, por decir lo menos. De todas las obras municipales iniciadas por la gestión 2019-2022, ninguna se salva de tener irregularidades.