Editorial

RUMBO A SU TERCER DECENIO

Nuevo Chimbote:

Aquellos que ya han sobrepasado la respetable base 7, recuerdan muy bien que mucho antes de su creación como nuevo distrito de la provincia del Santa, Nuevo Chimbote surgió a comienzos de la década de 1960 como el primer proyecto de zona de expansión urbana y  residencial. El objetivo  era  proporcionar a las familias que lo desearan, la oportunidad de vivir en un  lugar alejado del centro urbano de Chimbote, que ya  por esa época soportaba en toda su intensidad los efectos de la contaminación creada por la industria pesquera y la polución derivada del agitado movimiento comercial.

El primer agrupamiento habitacional que se construyó fue lo que es ahora la urbanización Buenos Aires, pero el proyecto incluía en un futuro cercano la implementación de otras urbanizaciones, entre las que se  mencionaba  los nombres de Mariscal Luzuriaga y Casuarinas. Simultáneamente se formó por esos años el barrio de Villa María, que vino a ser la primera gran invasión del futuro distrito. Cabe resaltar asimismo que uno de los primeros locales públicos que se construyó en este lugar azotado por el viento, fue el del Instituto Carlos Salazar Romero.

De manera traumática, el terremoto de 1970 alteró el ritmo de crecimiento poblacional que se venía registrando hasta ese momento.  Los organismos de gobierno encargados del proceso de reconstrucción y rehabilitación de la zona afectada, lo primero que hicieron fue poner  los ojos en “los arenales del sur”.

Fue así cómo se planificó e implementó,  en menos de un año, los programas de vivienda de interés social Bruces, Cáceres Aramayo, Unicreto y Canalones.  Ya para entonces, los técnicos del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, elaboraron por encargo del gobierno peruano  el Plan Director de Desarrollo Urbano de Chimbote. Este documento, compuesto por catorce volúmenes, contiene los lineamientos a seguir para llevar a cabo el equipamiento urbano y habitacional de “los arenales del sur”.

Siguiendo ordenadamente estos lineamientos, surgieron nuevas urbanizaciones como Cipreses, Pacífico, Santa Rosa y Banchero Rossi; lo mismo que  los programas habitacionales de Bella Mar y Garatea. En simultáneo, se construyó  los hospitales Yugoslavo y Regional, lo mismo que la sede de la UGEL, de la Universidad Nacional del Santa, SENATI y el Instituto Pedagógico del Santa.

En 1990, cuando un grupo de vecinos formó la Comisión de Gestión para la creación del distrito de Nuevo Chimbote, “los arenales del sur” ya se habían transformado por completo. Ahora albergaban una ciudad con mucho futuro y en pleno desarrollo. Así lo ratificó la Ley 23618, promulgada el 1° de junio de 1994, que crea el distrito de Nuevo Chimbote.

Desde entonces, han pasado 29 años y es posible que el hecho más controvertido que puede haber experimentado el más joven de los distritos de la provincia del Santa, es haber pateado el tablero de la planificación y el desarrollo urbano.  La invasión con fines políticos de las 308 y 217 hectáreas de Chinecas,  trajo por los suelos el trabajo que realizaron los técnicos de la Naciones Unidas y pisotearon el concepto de ordenamiento urbano.

Se espera, por eso,  que el proceso de titulación de las familias que se han instalado en estas invasiones signifique que Nuevo Chimbote retome el camino correcto del crecimiento ordenado. Eso es lo que más de 300 mil habitantes desean en momentos en que el distrito ha iniciado el camino rumbo a su tercer decenio.