Editorial

TODO POR LA RAZÓN, NADA POR LA FUERZA

Obra por impuestos:

Luego de conocerse el desistimiento  de la empresa minera Antamina de ejecutar, bajo la modalidad de obra por impuestos, la construcción del hospital  Víctor Ramos Guardia de la ciudad de Huaraz, las autoridades de esta provincia, encabezadas por el gobernador regional Fabián Koki Noriega Brito, han tomado la decisión de convocar un paro de 48 horas, en  protesta por esta inesperada  y frustrante decisión de la empresa minera.

Ante el aparente fracaso de las negociaciones  realizadas hasta este momento para conseguir la ejecución de esta obra, incluyendo la ruptura del diálogo, para las autoridades y para la población de Huaraz,  no ha quedado otra  alternativa que tomar dicha medida de fuerza. Y no es para menos.

Hace ya más de un mes,  el primer ministro Alberto Otárola, acompañado por el gobernador de Ancash, Koki Noriega Brito,  y la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez Palomino,  anunció oficialmente la formalización de una alianza estratégica, entre el gobierno regional de Ancash y la empresa minera Antamina. El objetivo de la alianza no es otro que la ejecución del nuevo hospital  Ramos Guardia, bajo la modalidad de obra por impuestos, con una inversión de S/1,100´000.00 (mil cien millones de soles).  Pero ahí no quedó todo.

El 29 de junio, fue publicado en el Diario Oficial El Peruano  el Decreto Supremo N°138-2023-EF, que autoriza al ministerio de Economía y Finanzas a certificar un monto de hasta S/1,100´000,000.00 para la ejecución de obras por impuesto.

El 28 de julio, en su Mensaje a la Nación con motivo del 202° aniversario de la Independencia Nacional, la presidenta de la República, Dina Boluarte, se refirió a esta decisión gubernamental,  no dejando lugar a ninguna duda sobre el particular. Y así fue.  Hasta ahí, la construcción del hospital Ramos Guardia ya era un hecho inobjetable.

Por lo demás, ninguna duda podía caber habida cuenta del sitial que ocupa la empresa minera Antamina, no solo a nivel nacional sino también internacional. Gracias a ella, durante los últimos tres años el Perú disputa el primer lugar entre los países productores de cobre.  También gracias a ella, Ancash  es la región que recibe el mayor aporte por concepto de canon minero. Más de mil millones de soles al año.

De ahí que  haya causado enorme desazón, de uno a otro rincón de Ancash, el  anuncio de Antamina  de dar marcha atrás. Ello, a pesar que hace dos años, presentó ante el gobierno regional una carta de intención, cuando el presupuesto del  hospital estaba estimado en 330 millones de soles.

Al parecer, la sorpresiva  decisión de Antamina tendría como fundamento un hecho que, aparentemente, no estaba en el libreto. Tanto el gobierno regional como el gobierno central, habrían replanteado unilateralmente el presupuesto, optando por un hospital de nivel III-1, mucho más grande y más costoso que el que se propuso  hace dos años.

Ello no obstante, la representante de Pro Inversión, Denisse Mirelles, ha precisado que, en lo que respecta a la ejecución de obras por impuesto, no hay límites para la inversión.  Pues el monto que se invierte en una obra, es exactamente el mismo que se descuenta de los impuestos a pagar. Algo así como quedar tas con tas. En ese sentido, ha dicho, se puede promover la formación de un consorcio, con Antamina a la cabeza, que asuma el financiamiento y ejecución de la obra. Se sabe que cualquier cofinanciamiento de esta naturaleza es totalmente válido y legal.

Por tanto, desde nuestro modesto entender,  pensamos que lo más saludable, no solo para el gobierno regional  y Antamina, sino para la salud de Ancash, es retomar el diálogo.  Y eso no significa dar marcha atrás. Por el contrario, significa seguir adelante. Las grandes obras, como se espera que sea el hospital Ramos Guardia,  no son producto de una medida de fuerza. Son fruto de la razón.