Editorial

MÁS INEPTITUD, JAMÁS

Prevención regional:

Por su ubicación geográfica, la zona costa de la región Ancash se encuentra en el epicentro del impacto que acostumbra causar el fenómeno El Niño, cada vez que éste hace su aparición por estos lares. Históricamente y por antonomasia, la zona costa de Ancash es uno de los escenarios habituales donde  este fenómeno natural suele causar una serie de desastres. Desde lluvias torrenciales y desborde de ríos, hasta derrumbes, inundaciones e interrupción de vías.  Aquello es algo que todos los habitantes de esta zona sabemos perfectamente. Por lo tanto, no se necesita de mayores  anuncios ni de falsas alarmas, para que ya empecemos a desarrollar un trabajo de prevención. El Niño convive con nosotros.

Repetimos. No hace falta ser adivino para saber con la debida  anticipación los efectos que acostumbra ocasionar este fenómeno natural. Son efectos que se focalizan  en las provincias de Santa, Casma y Huarmey. Gran parte de los daños causados por El Niño del 2017 y por la lluvia torrencial del pasado mes de marzo, todavía se pueden ver en diversos lugares de la zona, como por ejemplo, la parte alta de Macate y toda la cuenca del valle de Nepeña.

El pronóstico proveniente de instituciones científicas nacionales e internacionales  acerca de la confluencia que van a protagonizar el próximo verano los fenómenos El Niños Costero y el Niño Global, es un anuncio virtualmente irrefutable.  Según dichas instituciones, ésta es una confluencia que históricamente sucede cada 100 ó 150 años.

Ha sido a raíz de este pronóstico que el gobierno central ha enviado al gobierno regional de Ancash una partida inicial de 13 millones de soles, para que ejecute los primeros trabajos de prevención, precisamente  en los lugares que ya han sido identificados como los más vulnerables y de alto riesgo.

Ese dinero ha sido enviado para que el gobierno regional inicie los trabajos preventivos de defensa ribereña, descolmatación de ríos, limpieza de carreteras, fortalecimiento de puentes y reforzamiento de la infraestructura educativa; que son, efectivamente, los puntos más vulnerables y de mayor riesgo.

Pero, cuando se esperaba que estos trabajos ya debían estar bastante avanzados, nos hemos dado con la ingrata sorpresa de que el gobierno regional solo ha ejecutado el 3.7 por ciento de ese presupuesto. Mejor dicho, nada.  Da la impresión que el gobierno regional, no tiene la menor idea, ni la menor preocupación, del el riesgo que representa para Ancash la confluencia de ambos fenómenos naturales.

Ante esta increíble pero evidente indiferencia, la congresista ancashina Lady Camones, ha enviado un documento a la Comisión de Descentralización  y Regionalización del Congreso de la República, en el que solicita que se convoque al gobernador regional, Fabián Koki Noriega, para que informe el porqué de tanta flojedad e indolencia. ¿No tiene el gobierno regional un plan de trabajo para enfrentar la situación de emergencia que amenaza a la zona costa de Ancash?.

Sería realmente muy  lamentable que se repita la experiencia de años anteriores, cuando  los trabajos de prevención y emergencia se han realizado después que las lluvias  y los huaycos han causado graves estragos y después que los ríos ya se han desbordado.

Haber ejecutado tan solo el 3.7 por ciento del presupuesto para la realización de los trabajos de prevención, solo puede significar que el gobierno regional de Ancash carece de la capacidad para prevenir y enfrentar esta inminente situación de emergencia. Más ineptitud, jamás.