INGEMET
Desde hace mucho tiempo se escuchan denuncias en diferentes lugares sobre el uso que le otorgan a las concesiones mineras a través de sendas resoluciones del INGEMET. Ocurre que muchos concesionarios, que generalmente son personas jurídicas que buscan utilizar productos no minerales, pero al mismo tiempo abusan, por la sencilla razón que concluyen que la concesión otorgada es título de propiedad y lógicamente están equivocados. A raíz de los problemas que se han suscitado desde el último fin de semana en Huarmey, específicamente en la playa Tuquillo, la difusión de las diferentes denuncias fue tomada por el INGEMET, que emitió una nota de prensa, donde aclara la situación irregular que se ha producido en el recurrido balneario huarmeyano. “La obtención de una concesión minera no autoriza en ningún caso a realizar actividades mineras y no otorga ningún derecho al terreno, ni playas y; es más, tener la concesión minera no autoriza iniciar ninguna actividad minera”. Después de esta aclaración, las cosas están muchísimo más claras para interpretar el término concesión y ahora corresponde a las autoridades correspondientes poner en vereda a ese grupúsculo que intenta usar derechos que no le corresponden. Solo la intervención de las autoridades locales pondrá fin a todos los problemas que se han generado desde el fin de semana. Además, para que el INGEMET haya otorgado la Resolución Jefatural N° 003740-2023-Ingenmmet/PE/PM del 14 de agosto del presente, necesitó el acta de la consulta previa, que se debe haberse realizado el mes de abril en Huarmey y de la que nadie tuvo conocimiento, salvo los interesados, sus familiares y su entorno. Los usuarios y afectados por esa resolución tienen derecho a impugnarlas porque no hubo consulta previa, porque nadie en Huarmey supo de esa convocatoria y es el hilo para destrabar toda la patraña existente. Tienen que empezar por ahí y lógicamente deben tener la fuerza de las autoridades. Esperamos que eso ocurra.
ENFEN
En el transcurso de hoy viernes, el ENFEN, el organismo encargado para monitorear el Fenómeno de El Niño; debe estar publicando el comunicado correspondiente al último mes del año y, lógicamente existe la expectativa para conocer si los pronósticos respecto al Niño Costero han bajado o se mantienen en moderado, o en todo caso, ha aumentado. En las últimas semanas, la presencia del anticiclón del Pacífico Sur ha aumentado los vientos y ha bajado algunos puntos en la temperatura superficial del mar, pero no sabemos si el pronóstico seguirá manteniéndose como un Niño moderado y existe la expectativa por parte de todos los sectores. No debemos olvidar que esos pronósticos impactan sobre la economía y si estos no tienen buena pinta, impacta a la baja en la economía. Todos esperamos que eso no sea así, que finalmente sea un Niño moderado a la baja de tal manera que no genere muchos problemas. A estas alturas, todos los sectores del gobierno; incluso ayer, aquí, hubo una mesa Multidisciplinaria sobre el Fenómeno de El Niño, y se muestran optimistas de estar administrando los recursos que se han dado para la prevención en los puntos críticos. No debemos olvidar que las provincias de la costa de nuestra región: Santa, Casma y Huarmey; tienen un elevado número de puntos críticos y, en aproximadamente el 50%, aún no se termina las respectivas intervenciones. Mientras tanto, dependemos del pronóstico que nos pueda proporcionar ENFEN.
TRES DÉCADAS
El tema no viene de ahora, sino de gestiones anteriores. En el mes de abril, aquí en estas páginas, iniciamos la serie de publicaciones sobre el caso del Rico Chimbote, que se encuentra ocupando la vía pública hace casi tres décadas. En esta oportunidad, el dirigente vecinal de Santa Cristina; Ronald Rubiños; contó lo que sucedió con el alcalde Caldas cuando él acudía a su despacho para que el expediente avance y desalojen al Rico Chimbote. Caldas le dijo: “Socio yo estoy en salida, es un tipo de edad, deje las cosas así. Socio si nadie lo hizo, ¿porque lo voy a hacer yo? No quiero hace daño a la gente”. Eso fue con el alcalde anterior, con los otros burgomaestres la situación quizás fue peor, sobre todo en la época de Valentín Fernández o en la de Gasco Barreto porque le tenía temor a todo; no debemos olvidar que el sujeto ese que usurpa un terreno en las avenidas de Pelícano con Pacífico, puso una cautelar cuando el municipio tenía la maquinaria para demolerlo, Gasco se llenó de temor y optó por retirarse. Ese sujeto hasta continúa con ese local y solo tenía como justificación una licencia de construcción que le otorgó Valentín Fernández. Así se ha gobernado Nuevo Chimbote, por eso el sujeto que administra el Rico Chimbote se mantiene ahí durante tres décadas, por la sencilla razón que hubo alcaldes permisivos, indolentes y se puede decir que hasta ineptos. Esperamos que esta gestión municipal sea distinta a las demás.