Opinión

Inicio de clases, un vistazo a la capacidad de gestión del sector educativo en el Perú (*)

Según la Ley General de Educación (Ley N° 28044), las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) son instancias de ejecución descentralizadas del Gobierno Regional, que tienen como jurisdicción territorial la provincia (aunque esto puede variar en algunos casos). Entre sus funciones se encuentran formular y ejecutar políticas educativas, supervisar actividades, gestionar presupuestos, apoyar en gestión pedagógica, coordinar evaluaciones de personal y promover programas educativos y culturales.

Por otro lado, las Direcciones Regionales de Educación (DRE) son órganos especializados del Gobierno Regional, responsables del servicio educativo en dicho nivel. Las DRE se encargan de autorizar el funcionamiento de instituciones educativas públicas y privadas en coordinación con las UGEL, formular, ejecutar y evaluar el presupuesto educativo regional, suscribir convenios para mejorar la calidad educativa e identificar prioridades de inversión para la infraestructura educativa, así como gestionar su financiamiento. Ambas instituciones forman parte de las instancias de gestión educativas en el Perú, y trabajan de la mano con el Ministerio de Educación (Minedu) y las instituciones educativas para mejorar la calidad del sector.

De acuerdo con datos del último censo DRE/UGEL de 2023, realizado por el Minedu, los principales problemas que afectan el desempeño de estas instancias se relacionan con la gestión de recursos y capacidades humanas. Sobre esto, el 59% de las DRE y UGEL a nivel nacional destacan la falta de personal administrativo para la carga laboral que tienen. Otros problemas radican en la restricción del presupuesto por techo histórico (44%), la falta de personal capacitado para la supervisión y el monitoreo adecuado de las instituciones y programas educativos (42%), el nivel remunerativo en algunos puestos (30%) y el desvío de personal a otras tareas distintas a las designadas (24%). La información indica que estos porcentajes se encuentran al nivel de lo registrado antes de la pandemia, lo cual evidencia la falta de capacidad por parte de las autoridades del sector para atender estos problemas.

A nivel departamental, Arequipa fue uno de los que reportó mayores dificultades en su DRE y sus UGEL (11 entre ambos), de las cuales nueve manifestaron tener carencia de personal administrativo disponible y ocho señalaron restricciones del presupuesto en 2023. Un caso similar ocurrió en Tacna, donde cuatro de cinco de estas instituciones registraron dificultades en los mismos aspectos. Otros departamentos que dieron cuenta de sus dificultades fueron Moquegua, Huancavelica y San Martín, donde más del 60% de estas entidades notificaron limitaciones en al menos dos rubros del acápite anterior.

Entonces, ¿qué se está haciendo para mejorar esta situación? Según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el presupuesto inicial del sector educación para 2024 ascendió a S/ 46,550 millones, un 10.7% más que lo asignado al inicio de 2023. Sin embargo, no es la primera vez que ocurre un aumento de esta magnitud para el sector, por lo cual resulta evidente que un mayor presupuesto no es la solución a los problemas descritos. Además, casi la mitad del presupuesto asignado a inicios de este año ya estaba destinado a la contratación y pagos del personal docente, administrativo y de apoyo de las instituciones educativas solo en la categoría básica regular (S/ 20,251 millones), proporción que históricamente ha sido similar, pero que no ha sido acompañada con mejoras significativas en la calidad educativa.

Tales no parecen ser problemáticas nuevas a nivel global, pues estas mismas son identificadas por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la Unesco, en reportes con más de 40 años de antigüedad. Sobre las vías de solución, se recomienda empezar a generar data para evaluar qué funciona y qué no, enfocándose en los problemas que se puedan identificar. Es preocupante que casi la mitad de las DRE y UGEL del país reporten que no tienen el personal capacitado suficiente para supervisar la calidad del sistema educativo o que se cumplan las disposiciones y requerimientos del Minedu en esta materia.

Esta problemática no se resolverá con un mayor desembolso en salarios para los docentes, quienes también enfrentan severos problemas de capacitación, como hemos evidenciado anteriormente (ver Semanario 1046). Por ello, es fundamental apuntar a un mejor planeamiento y cooperación entre el sector privado y público para armonizar las políticas y prácticas del sistema educativo, como se realiza en otros países. En caso continúen sin atenderse estos graves problemas, la población peruana seguirá estando expuesta a limitadas oportunidades de desarrollo y crecimiento, como encontrar un trabajo formal y bien remunerado, ya que el sistema educativo ha fallado en enseñarle las capacidades y habilidades básicas necesarias para ello.

Desde ComexPerú, hemos discutido previamente sobre las deficiencias del sistema educativo y las condiciones con las que se inicia el año escolar en nuestro país (ver Semanario 1194). Sobre lo tratado hasta el momento, no sería raro pensar que el estado de las instituciones educativas actualmente es un reflejo del desempeño de los organismos que las gestionan. Por tanto, es necesario concentrarse en políticas que aborden los problemas identificados y en generar respuestas más allá de lo monetario, en favor de los estudiantes y el desarrollo del sector en general.

(*) Comexperu / Publicado en Marzo 15, 2024 / Semanario 1200 – Actualidad