Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO
El avance del dengue ha servido para demostrarnos una vez más el pésimo servicio de Salud. La falta de sensibilidad de nuestras autoridades. Administraciones que no son capaces de culminar con la construcción de hospitales. Tratamientos ineficientes. Que, a la vista, la picadura de los zancudos que están en las administraciones del Estado es más letal, que el dengue.
En el valle de Nepeña desde que tengo uso de razón nunca se escuchó un caso de dengue como en los últimos tres años. Es evidente que el cambio climático, con el aumento de calor hace posible la proliferación de insectos, incluido el zancudo trasmisor del dengue. Hace tres años empezamos a escuchar los primeros casos de dengue. Ahora escuchamos de muertos por dengue en el distrito de Moro uno y en Nepeña, ESSALUD aún no confirma el muerto por dengue. La línea de tiempo nos está avisando que pronto un problema de salud nos hará llorar por la pérdida de nuestros seres queridos. Porque no somos capaces de prevenir para mitigar los daños. Porque el sistema de salud no trasparenta los datos. Porque no se concluyen hospitales como el Hospital de San Jacinto, de Nepeña, en Chimbote el Hospital El Progreso, etc… por cuestiones ajenas a presupuesto. Porque siempre trabajamos para las cámaras pero no para resolver o mitigar el problema. Este año en el distrito de Moro las incidencias por dengue han llegado a treinta y cinco casos por día y en San Jacinto cincuenta por día, en promedio. Imaginemos que se necesite tratar por algún problema de salud, con cama a diez internos por día. Muerte asegurada porque no tenemos cama, ni logística, ni capacidad de reacción.
Cada año cuando comienza aparecer los primeros casos de dengue recién empezamos con la campaña de sensibilización. Cuando hay alarmantes casos de dengue recién empezamos con la campaña de fumigación. Siempre empezamos tarde. Eso nos demuestra que a nuestros gobernantes no les importamos y estamos abandonados a nuestra suerte. Un problema de salud como el caso del dengue, debe importarnos a todos, empezando por nuestras autoridades locales, provinciales y regionales porque se encuentra en la Ley, y existen instrumentos de gestión.
Con relación a la Ley, según Ley Orgánica de Municipalidades, N° 27972, en su artículo 80° son funciones de la Municipalidad distrital, realizar campañas locales sobre medicina preventiva, primeros auxilios, educación sanitaria y profilaxis. La Ley en referencia nos dice que son funciones compartidas entre la Municipalidad distrital y la Municipalidad Provincial del Santa, Gestionar la atención primaria de la salud, así como construir y equipar postas médicas, botiquines y puestos de salud en los centros poblados que los necesiten, en coordinación con las municipalidades distritales, centros poblados y los organismos regionales y nacionales pertinentes y Realizar campañas de medicina preventiva, primeros auxilios, educación sanitaria y profilaxis local.. Y según la Ley Orgánica del Gobierno Regional, N° 27867, en su artículo 49°, son funciones del Gobierno Regional de Ancash, en materia de Salud, Promover y ejecutar en forma prioritaria las actividades de promoción y prevención de la salud. Con relación a los instrumentos de gestión tenemos el CODISEC (Comité Distrital de seguridad Ciudadana. CORPROSEC (Comité Provincial de Seguridad Ciudadana) y CORESEC (Comité Regional de Seguridad Ciudadana), en donde se reúnen todas nuestras autoridades para afrontar los diferentes problemas, en las diferentes comisiones, como la comisión de salud.
Como vemos, alcaldes presidentes regionales, directores de Salud, encargados de las postas médicas no les importa nuestra salud. Todo lo contrario, se han dedicado a juerguear con los recursos del Estado, en el caso de Minsa San Jacinto utilizando la ambulancia para sus lujurias recién hace dos semanas cuando teníamos el dengue encima. Recordemos los chanchonazgos, patonazgos etc…, por ahora el único que se salva es la Policía Nacional del Perú, porque en el valle de Nepeña no tienen camioneta.
No hemos aprendido la lección que nos dejó el COVID19 y si no priorizamos la salud, mediante planes de trabajo a corto, mediano y largo plazo. Lo más probable es que nosotros muy pronto lamentemos la perdida de nuestros seres queridos. Porque ellos, con lo que pican tiene para irse a hospitales privados.