Editorial

La liebre y la tortuga

Proyecto turístico:

La construcción de un malecón y un embarcadero para embarcaciones de recreo en el balneario de Tortugas, jurisdicción del distrito Comandante Noel, provincia de Casma, es un proyecto de desarrollo turístico de gran impacto que ofrece dinamizar la actividad turística y con ello la economía de este balneario de incomparable belleza natural.

Con la conformidad de las  familias que residen en este lugar, el gobierno central  ha encargado la ejecución de este ambicioso proyecto al Plan COPESCO, un organismo adscrito al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo que desde hace más de setenta años promueve y ejecuta proyectos de desarrollo turístico en todo el país en estrecha cooperación con la Organización Mundial de Turismo,  la UNESCO y otras organizaciones internacionales de ese nivel.

Es de entender por tanto que para que el Plan COPESCO  asuma esta responsabilidad previamente ha tenido que identificar y evaluar las potencialidades que ofrece Tortugas para la implementación de un  proyecto de esta magnitud.  El proyecto dispone de un presupuesto de 31 millones de soles aprobado por el MEF, lo que dice mucho de las potencialidades turísticas  que ofrece el proyecto a corto, mediano y largo plazo. No en vano el turismo es a nivel mundial la gallina de los huevos de oro.

Pero como lo establece la regla principal de las inversiones que ejecuta el Estado, también aquí la implementación del proyecto debe empezar con la elaboración del expediente técnico, el vademécum donde deben estar consignadas al detalle todas las especificaciones técnicas y legales del proyecto, que deben coincidir no solamente con el entorno físico y real del proyecto sino también con la ejecución del mismo.

Entre muchas otras, una de las especificaciones que deben figurar en el expediente está relacionada con la libre disponibilidad de las vías y espacios de uso público de las áreas donde se ejecutará el proyecto y ese parece ser el Talón de Aquiles que de pronto acaba de aparecer en Tortugas. El alcalde del distrito Comandante Noel,  está insistiendo en la firma de un acuerdo para permitir que un grupo de comerciantes ambulantes siga ocupando estas vías y espacios de uso público, nada menos que hasta el mes de mayo de 2026.

Este pedido absurdo y totalmente fuera de lugar lo único que hará es impedir la elaboración del expediente técnico y retrasar la ejecución del proyecto, salvo que se trate de un cálculo político de mal gusto con miras a las próximas elecciones regionales y municipales. Un hecho censurable por donde quiera que se le mire, algo así como apretar el cuello a la gallina de los huevos de oro.

Permitir que los ambulantes continúen ocupando las vías y áreas de uso público donde se ejecutará el proyecto, no es otra cosa que alentar la informalidad y ahuyentar la inversión. Como en la fábula de la liebre y la tortuga de Esopo, mal hacen aquellos que subestiman las potencialidades de quienes consideran sus rivales.