El Colegio de Ingenieros del Perú, con sede en nuestra ciudad, a través de su decano, Gumercindo Flores Reyes ha anunciado que empezará a realizar inspecciones inopinadas a las obras públicas en ejecución que realizan los gobiernos locales, es decir la Municipalidad Provincial del Santa, Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote y lógicamente los gobiernos locales de los distritos de la provincia.
Señala que el objetivo, de esa tarea, es que las obras sean de calidad, porque a simple vista parecen que se hacen sin respetar ninguna normativa técnica, situación que debe ser advertida por el ingeniero residente, pero eso no ocurre.
Asegura el decano de los ingenieros que las visitas serán para alertar de posibles deficiencias y que estas sean subsanadas porque queremos obras de larga duración y además agregó que ningún gobierno local, hasta el momento, le ha solicito a su institución alguna opinión técnica a pesar que contamos con profesionales de las diversas especialidades.
También ha señalado que las inspecciones que van a realizar serán inopinadas, y que se acompañarán los resultados a los pronunciamientos en cada una de ellas, en todos los medios de comunicación para que las autoridades estén informadas de esas intervenciones.
Es muy importante que el decano del Colegio de Ingenieros haya empezado su gestión con estas actividades fiscalizadoras, pues lamentablemente su antecesor utilizó el colegio profesional para otro tipo de roles; y, además, se distanció del vínculo con la propia población y estuvo lejos de gestionar como debe ser un colegio profesional.
Ahora con el ingeniero Flores Reyes esperamos que el Colegio de Ingenieros del Perú en nuestra ciudad se convierta en una entidad que la ciudadanía necesita para poder conocer de cerca si las inversiones y el gasto de los dineros públicos del estado se realizan correctamente, en otras palabras, se necesita esa fiscalización que a la población urge entender sobre todo en la ejecución de esas obras que tanta deficiencia tienen.
Esta es la oportunidad para que los colegios profesionales tengan ese espacio que hoy no tienen y desperdician, como ejemplo tenemos al Colegio de Abogados del Santa, cuyos últimos dos decanos han pasado sin pena y sin gloria, algo similar como el anterior decano de los ingenieros. Se necesita a estas alturas entidades profesionales que respalden las opiniones técnicas, para poder superar todo aquello que se tergiversa y mal informa a través de audaces en las redes sociales.