Opinión

El gran juego del comercio: ¿Quién ganará la partida?

Por:  Fernando Zambrano Ortiz

Analista Político

En el complejo tablero del comercio internacional, China y Estados Unidos están librando una batalla económica que define el futuro de la globalización. Mientras Washington levanta barreras para proteger su economía, Beijing se dedica a abrir puertas y conquistar mercados. Esta confrontación no solo refleja dos filosofías económicas opuestas, sino que también pone al mundo entero como testigo. Pero la pregunta que todos nos hacemos es: ¿quién está ganando esta partida?

China: La Estrategia del Ajedrez

Xi Jinping parece tener claro que el comercio global no se trata solo de cifras, sino de construir relaciones sólidas. La reciente decisión de devaluar el yuan no es un movimiento desesperado; es una jugada calculada para hacer sus productos más atractivos en el mercado internacional. Pero esta no es su única carta. China está eliminando aranceles, estimulando el consumo interno y reforzando sus lazos comerciales con regiones clave como Asia, África y América Latina. El resultado es una economía cada vez menos dependiente de Estados Unidos y más conectada con el resto del mundo.

Los números respaldan esta estrategia. En 2024, China exportó 3.55 billones de dólares en mercancías, superando los 3.19 billones de Estados Unidos. Pero lo interesante no son solo los montos, sino los destinos: casi el 86% de las exportaciones chinas van a países que no son Estados Unidos. Desde Indonesia hasta Alemania, pasando por Sudáfrica y México, China está construyendo un mapa comercial que ya no gira alrededor de Washington.

Estados Unidos: El Juego del Póker

Por otro lado, Estados Unidos sigue apostando al póker económico. La devaluación del dólar busca hacer sus exportaciones más competitivas y reducir su deuda, pero este movimiento viene acompañado de medidas proteccionistas como aranceles a rivales y subsidios para industrias clave como los semiconductores. Aunque estas tácticas han logrado atraer inversiones y relocalizar fábricas desde Asia y México hacia su territorio, hay problemas que no se pueden ignorar: la dependencia del consumo interno y una inflación persistente que complica las cosas.

Washington enfrenta un dilema difícil: necesita abrirse al comercio para competir con China, pero también quiere proteger su hegemonía económica levantando barreras. Este enfoque mixto puede funcionar a corto plazo, pero ¿será suficiente para mantener su liderazgo en el largo plazo? Además, la reciente amenaza de Trump de elevar los aranceles a China al 104% en respuesta a las represalias de Pekín ha intensificado las tensiones comerciales entre ambas naciones.

Dos Mundos en Choque

La diferencia entre ambas estrategias va más allá de lo económico; refleja dos maneras opuestas de ver el mundo. Mientras Estados Unidos levanta muros para protegerse, China abre puertas para expandirse. Beijing entiende que en un mundo cada vez más interconectado, el verdadero poder económico se gana integrándose, no aislándose. Cada arancel eliminado por China es una invitación al comercio global; cada yuan devaluado es un impulso a sus exportaciones.

Por otro lado, Estados Unidos sigue confiando en el dólar como su principal herramienta de poder económico. Pero esta dependencia tiene un costo: limita su capacidad para adaptarse a un entorno comercial que ya no gira exclusivamente alrededor suyo.

El Megapuerto de Chancay: Un Punto de Inflexión para Perú

En este complejo juego del comercio internacional, Perú se está preparando para jugar su propia carta estratégica con el Megapuerto de Chancay. Este proyecto no solo promete dinamizar la economía peruana, sino que también podría convertirse en un eje clave para el comercio regional y global al integrarse con las estrategias de expansión comercial de China y aprovechar las oportunidades del mercado asiático,

Perú puede fortalecer su economía y convertirse en un centro logístico regional. Sin embargo, también enfrenta el riesgo de convertirse en blanco de la estrategia arancelaria de Trump, quien ya ha impuesto aranceles del 10% a Perú, con quien mantiene un Tratado de Libre Comercio. Perú debe ser cuidadoso al entrar en esta vorágine comercial entre Estados Unidos y China.

¿Quién Liderará la Economía del Siglo XXI?

Si miramos las tendencias actuales, parece que China lleva la delantera. Su capacidad para vender más al mundo, diversificar sus socios comerciales y reducir su dependencia de Estados Unidos le da una ventaja estratégica clara en este tablero global. Mientras tanto, Washington enfrenta el desafío de reinventarse en un mundo donde ya no puede dictar las reglas del juego.

En esta batalla económica decisiva, parecería que el liderazgo no será para quien proteja mejor su territorio, sino para quien construya más puentes hacia nuevos mercados. Y si algo nos enseñan las estrategias actuales es que China está jugando ajedrez mientras Estados Unidos sigue apostando al póker.

¿Quién ganará? El tiempo tendrá la última palabra, pero todo indica que el futuro podría hablar mandarín.