PERFILES
Lo que ha ocurrido anteayer lunes en el hospital La Caleta es un hecho sumamente delicado en la medida que no implica la acción usualmente destemplada y arrebatada de un gremio sindical, sino que involucra a profesionales de la medicina muchos de los cuales son personajes conocidos en nuestra ciudad. Nos estamos refiriendo, obviamente, al plantón que realizaron el cuerpo médico y dirigentes del sindicato de trabajadores del hospital La Caleta en la puerta de la Dirección de dicho nosocomio, en donde impidieron el ingreso del flamante Director César Díaz Gamarra, quien fue designado la semana pasada por el gobierno regional de Áncash, por resolución que lleva la firma del gerente regional Luis Luna Villarreal. Los motivos fueron que el nuevo director no es de Chimbote y porque el gobernador Morillo les ofreció en campaña nombrar a un médico de esta institución. “Estamos en desacuerdo que venga un médico foráneo, Tiene que ser un médico de acá”, señalaron los galenos en la conferencia de prensa que ofrecieron en las mismas instalaciones hospitalarias. En este medio de comunicación hemos defendido siempre la prioridad que deben tener los profesionales de esta ciudad para manejar y dirigir sus instituciones, hemos cuestionado que los dejen de lado, empero, hay que ser también reales porque en este tema de los directores de hospitales se ha debatido lo mismo en el hospital Regional. Ello porque a diferencia de lo que ocurría hasta hace algunos años, ahora las leyes determinan el cumplimiento de requisitos para poder acceder a un cargo de dirección de un hospital. Ya no estamos en los tiempos de César Álvarez a quien se le dio la gana de nombrar a una enfermera en el mismo “hospital de los pobres”, ahora el Gobernador es denunciado sino cumple con nombrar a funcionarios que no llenen los requisitos y para dirigir un hospital se requiere de profesionales con títulos superiores, grados académicos como maestrías en servicios de salud y gestión pública. Un médico no puede dirigir un hospital por el solo hecho de ser médico, se requiere de perfiles que garanticen su conocimiento absoluto en gestión pública porque sin ello su gestión resultará un fracaso.
COMPROMISO
Y hasta donde entendemos éste ha sido el principal escollo que ha encontrado el Gobernador Juan Carlos Morillo al momento de designar a los directores de los hospitales. Inclusive, el primer inconveniente lo encontró al designar al Director Regional de Salud, un profesional reputado y reconocido que lamentablemente no cumplía los requisitos de ley y debieron removerlo antes que denuncien al Gobernador. Ocurrió en el hospital regional en donde los médicos hicieron llegar una terna que no podía ser tomada en cuenta porque los nombres no llenaban los requerimientos que ahora se exigen para el cargo, lo mismo ha ocurrido en el hospital La Caleta, no creemos que el Gobernador haya echado mano de un profesional de otra ciudad porque es su amigo o compadre sino porque no ha encontrado entre los médicos del hospital al más idóneo y que cumpla los requerimientos que le exige la norma. Y en tal sentido, habría que analizar si realmente el Gobernador se comprometió con el gremio médico a designar a un profesional de ese nosocomio como Director, pues desde sectores allegados a la Región afirman y sostienen que en el acta de reunión con los médicos de La Caleta no se consigna en absoluto esta condición, lo que se compromete el Gobernador es a elegir a un profesional reconocido y con experiencia que garantice la buena marcha del nosocomio. Han sido los médicos reunidos en el Colegio Médico los que han exhortado al Gobernador a elegir a los directores entre los profesionales de los nosocomios pero ello no obliga a Morillo Ulloa a tener que designar a un profesional al margen de los requisitos de la ley, en ese caso quien iría a la cárcel es el Gobernador como ya ha ocurrido en el caso de Waldo Ríos.
URBANIDAD
El flamante Director César Díaz Gamarra no pudo ocultar ante los periodistas su desagradable sorpresa por la actitud nada edificante de sus colegas de Chimbote, la falta de educación que evidenciaron al colocarse en la puerta del despacho de la Dirección para impedir su ingreso, a pesar que tenía en la mano la Resolución de su nombramiento como también la tenían sus colegas que lo rechazan. En realidad es generoso el nuevo Director pues no se trata solo de un tema de educación sino de una postura reñida con la ley, los médicos están resistiendo a la autoridad y eso está penado, no quiere decir que no puedan oponerse al nombramiento del nuevo director pero existen otras maneras viables y legales de hacerlo. Que hagan un poco de memoria y encontrarán la manera.