Editorial

Editorial: ::: ATREVIDO CONTUBERNIO :::

La flamante directora de la UGEL Santa, la profesora María Inés Valverde Cueva, no se ha pronunciado respecto a la grave revelación periodística que puso de manifiesto las irregularidades y hasta actos delictivos que se vienen cometiendo en la repartición que dirige, dejando la sensación de una indolencia e indiferencia sumamente peligrosa en la administración del estado.

Nos referimos a la contratación de una servidora como asistente de personal quien resultó ser nada menos que la pareja de uno de los miembros del comité evaluador del concurso de contrato CAS de la Ugel Santa, el abogado Aquiles Soria Paiva, quien de acuerdo a los documentos que se han mostrado habría incurrido en delito de Nepotismo.

Este hecho se ha registrado en el marco del último proceso de contratación de plazas en la UGEL Santa, en el cual se ha puesto al descubierto que el asesor legal de la Ugel Santa, Aquiles Soria Paiva, no se inhibió de tomar parte en el comité evaluador del concurso de contrato CAS de la entidad educativa a sabiendas que una de las postulantes era su pareja Verónica Vásquez Cedano.

Por el contrario, junto a la representante del área de personal, Edelmira Ramos Segura y del área de Administración, Santos Torres, tomó parte en el concurso CAS de este año y, consecuentemente, habría incurrido en delito de Nepotismo, al haber calificado y adjudicado una plaza de contrato CAS en favor de la madre de su hija, quien ha sido favorecida con un contrato de asistente de personal este año.

Aquiles Soria Paiva, es un antiguo funcionario de la Ugel Santa, conoce perfectamente cuáles son sus prohibiciones y la consecuencias legales que implica influenciar en el nombramiento de un familiar, de favorecer a alguien a quien le une un vínculo legal o de hecho, pues ya la ley se pone en el campo de la convivencia.

El comité evaluador que integró el asesor legal de la entidad educativa no solo estaba conformado por funcionarios descalificados por la ley sino que ni siquiera ocultaron su escandalosa parcialización con la pareja del abogado pues le otorgaron una calificación de 64.1 para autorizar su contratación y llegaron al extremo de descalificar a quien era la segunda postulante.

Lo más grave es que la otra integrante del comité de concurso CAS, la responsable del área de personal de la UGEL Santa, Edelmira Ramos, es según lo que afirman en la mencionada institución, comadre espiritual de la pareja en mención, lo que quiere decir que sabía la ilegalidad que se estaba generando en esta postulación y adjudicación de una plaza a un familiar de uno de los funcionarios, por lo que se debería también considerar esta situación en una eventual investigación de índole administrativa o penal.

No cabe duda alguna que este acto contraviene la ley 26771, modificada por la ley 30294, en la cual se califica un delito de nepotismo por lo que corresponde a la procuraduría anticorrupción evaluar los hechos y trasladarlos al Ministerio Público.

Hasta donde se ha podido conocer a nivel periodístico, la comisión interventora de la UGEL Santa, quien llegó hace dos semanas atrás para recoger evidencia de una serie de irregularidades, no habría alcanzado a conocer estos antecedentes, lo que implica que le compete a la Directora de la UGEL tomar medidas inmediatas porque de lo contrario solo se convertiría en cómplice de los graves hechos que se vienen denunciando en  las últimas semanas en esta entidad.

Nuevamente ha debido ser la prensa quien ponga al descubierto estos hechos cuando en los corrillos educativos todos saben y conocen quien es quien en una entidad pública, los funcionarios se conocen entre ellos y es difícil pensar que hasta la propia Directora haya ignorado que se concretara un escandaloso favorecimiento en su institución.

Si los documentos han transcendido públicamente es porque los propios servidores de la UGEL, aquellos que ya estoan hastiados de tantas componendas en desmedro de los recursos públicos, dieron a conocer las pruebas que han permitido desentrañar este hecho, nadie había dicho nada antes al extremo que la institución firmó contrato con la postulante favorecido por su propia pareja.

Varios funcionarios que aún siguen en sus cargos vienen siendo materia de una investigación ordenada por la Dirección Regional de Educación en Huaraz y que se tradujo en la intervención realizada en esta dependencia por una comisión encabezada por un alto funcionario, allí se investigan graves irregularidades en la contratación de personal, tal como también se ha dado a conocer.

Sin embargo, a pesar que estos hechos se han difundido mostrando los documentos reveladores que lo corroboran, la nueva Directora de la entidad educativa no solo no quiere pronunciarse sino que hasta donde se sabe, no ha tomado decisión alguna para remover o cesar a quienes son los responsables de todos estos desaguisados que están dejando por los suelos la imagen de la entidad.

Esto es realmente lamentable, en Chimbote ya no debe extrañar como proceden los funcionarios de las entidades públicas, ya se sabe lo que pasó en la Fiscalía que es la entidad encargada de perseguir el delito pero ex funcionarios no tuvieron reparos en promover un millonario desfalco que hasta el momento se ventila en los juzgados.

En los Municipios la cosa es similar, tenemos a dos ex alcaldes que están prófugos de la justicia y ex funcionarios en la misma condición, incluso, han quedado juicios pendientes que pueden incrementar esa lista.

Pero lo que no sospechábamos era que en la entidad encargada de administrar el sector educativo, aquella que se supone debe predicar con el ejemplo y exponer un desempeño pulcro y transparente, ahora es protagonista de hechos que dejan mucho que desear, entre ellos., uno que trató de esconder un atrevido contubernio que no puede ser ignorado por las autoridades que se encargan de denunciar y sancionar los actos de corrupción, eso es incuestionable.