La investigación que realiza la fiscalía anticorrupción con relación a las graves irregularidades detectadas en la ejecución de la obra de la avenida industrial y la electrificación del poblado de Cascajal, ambas adjudicadas en la gestión del expresidente regional César Álvarez Aguilar, ha sido ampliada por 8 meses más y porque se ha comprendido nuevos delitos que se imputan a los investigados.
Esto ha trascendido la semana pasada luego que la Fiscal anticorrupción Angélica Bayes emitiera y notificara su disposición fiscal mediante la cual convierte este caso en uno de criminalidad organizada por los ribetes que ha venido adquiriendo en la medida que se han obtenido nuevas pistas y evidencias de los mismos.
Este caso que involucra al expresidente regional y ex funcionaros de su gestión así como a dos empresarios constructores, se inició considerando los hechos como presuntos delitos de colusión, empero, tras las pesquisas preliminares y la obtención de nuevas evidencias, se ha ampliado el proceso por delitos de asociación ilícita para delinquir y falsificación de documentos, razón por la cual ha sido declarado complejo.
Ello porque la Fiscalía ha obtenido el valioso aporte de un colaborador eficaz que ha proporcionado no solo datos fidedignos sino que ha entregado valiosa documentación que permite al Ministerio Público colegir que existieron empresarios que fueron favorecidos con diversas irregularidades en el marco de un plan debidamente concertado por la organización criminal enquistada en la Sub Región El Pacífico, para que obtengan la buena pro de obras sobrevalorizadas, como en el caso que se investiga de la avenida industrial y la electrificación de Cascajal.
Todo ello en medio de un escenario cargado de inmoralidad en el que unos favorecen a las empresas direccionando las bases y adjudicando las obras avasallando normas y reglamentos, mientras que los otros desembolsan cuantiosas sumas de dinero como coimas para que se permita este nauseabundo conciliábulo que la Fiscalía parece haber puesto al descubierto en base a elementos de prueba.
Por lo menos es lo que ha podido conocer la prensa en estos días al tomar conocimiento de las decisiones adoptadas por los Fiscales, más aun cuando se sabe que el colaborador eficaz que ha incorporado en esta carpeta fiscal coincide plena y absolutamente con uno de los colaboradores eficaces que forman parte del caso La Centralita, en donde, curiosamente, están siendo investigados los mismos personajes que se encuentran en este caso.
No se puede soslayar que esta es una de las carpetas que el Ministerio Publico pudo rescatar del lodo de corrupción que se engendró en la etapa de la red criminal y que algunos fiscales archivadores, esos que se hacían de la vista gorda ante la escandalosa comisión de delitos, había archivado de manera dolosa.
El caso de la avenida industrial fue sacado del archivo definitivo y tras ser revisado por la comisión designada luego del crimen de Ezequiel Nolasco, se pudo advertir que ese hecho fue ilegal, que existían suficientes elementos de juicio como para investigar a los ex funcionarios y empresarios deshonestos que se prestaron al juego sucio de los diezmos para enriquecerse con el erario regional.
Y, hoy se comprueba que no estaban equivocados, que en este como en muchísimos otros casos, existieron muchas pruebas que fueron ignoradas y desvirtuadas por malos magistrados que establecieron lo que hoy se conoce como la red de impunidad que, en base a prebendas, permitieron a las ex autoridades de Ancash salir bien librados de muchas investigaciones.
El caso de la avenida industrial es otro de criminalidad organizada porque efectivamente fue concebido por gente que se prestó para estos manejos turbios e impúdicos con la única finalidad de llenarse los bolsillos, siendo lo más grave que pretendían pasar desapercibidos y exentos de castigo.
Todo indica que el Ministerio Público ya encontró el rumbo de los delitos que se investigan en esta carpeta, que está acumulando valiosas pruebas que servirán como sustento para castigar, de manera ejemplar, a quienes utilizaron los cargos para llenarse los bolsillos con el dinero de todos los ancashinos. Solo el tiempo nos da la razón.
                                                          MUCHA CONTROVERSIA
Después de muchas marchas y contramarchas, se aprobó en el concejo municipal, la ejecución de la obras de remodelación y pavimentación de la avenida Camino Resal, un proyecto que ha generado serias discrepancias en la medida que esta valorizado nada menos que en 53 millones de soles.
La aprobación del proyecto se ha dado por mayoría pues fueron cinco regidores los que se opusieron, una se abstuvo y los demás votaron a favor, a pesar que aún se ciernen sobre el mismo una serie de dudas por el valor que tienen y la coyuntura de la comuna en el que es aprobado.
Ocurre que la avenida Pardo con todos los cuestionamientos que se han realizado se ejecutó por 42 millones de soles y estaba sobrevalorizada, de allí que la pregunta que se cae de madura es cómo es que la avenida Camino Real pueda costar 11 millones de dolares más.
Inclusive, el año 2010 el mismo proyecto fue valorizado en 23 millones de soles y solo cinco años después cuesta 30 millones de soles más, una situación que a pesar de las explicaciones técnicas no ha podido dejar de sorprender a nadie.
Se afirma que el proyecto actual de esta obra considera hasta tres carriles, berma central, ornamentas, postes, etc, etc, tal como lo puede verificar cualquiera con las imágenes mostradas de ambos proyectos.
La incertidumbre queda sembrada en la medida que no se entiende porque se encarecen los proyectos con detalles y alegorías que no vienen al caso y que deberían dejarse lado para permitir que se ejecuten muchos otros proyectos con ese dinero. Existe mucha controversia y las obras se tendrán que ejecutar en medio de esas dudas.